Dos de los trastornos de la conducta alimentaria más comunes en los adolescentes son la anorexia y la bulimia, ya que muchos de nosotros no estamos cómodos con nuestro aspecto físico e imagen, esto sumado a los cánones de belleza impuestos por la sociedad.
Síntomas de la bulimia
La bulimia se manifiesta por cuadros de ansiedad relacionados con la preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico.
Se caracteriza por episodios de ingesta excesiva de alimentos, seguidos de la provocación de vómito, uso de laxantes, dietas exageradas y/o abuso del ejercicio físico.
Cabe destacar que en los casos de bulimia el peso corporal se encuentra en un nivel mucho menor a lo esperado.
Síntomas de la anorexia
La anorexia se caracteriza por el miedo intenso a ganar peso y por una imagen distorsionada del propio cuerpo.
Conduce a un adelgazamiento grave. Produce alteraciones en los ciclos hormonales, inmunodepresión con aumento de riesgo a infecciones. Así como depresión, irritabilidad y ansiedad.
Según estudios de la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia, los casos de estas enfermedades se han triplicado durante el confinamiento, aunque esto, personalmente, me parece algo relativamente bueno, dado que en otra situación muchos de estos casos no se hubieran detectado.
Durante tantos meses de confinamiento, muchos padres han vuelto a compartir el suficiente tiempo con sus hijos como para detectar conductas que resultan preocupantes y que antes pasaban desapercibidas.
Entre los principales síntomas para detectar la bulimia y anorexia se encuentran:
1- Signos y síntomas físicos de alarma
Cambios de peso brusco y sin explicación alguna.
Fallos en el crecimiento normal para la edad y el peso.
Aparición de trastornos como la osteoporosis, hipertrofiaría parotídea o anomalías dentarias.
Igualmente, la aparición de callosidades en los nudillos de las manos y el lanugo, que es una forma de pelo o vello corporal muy fino, que crece como aislante de la piel por razón de ausencia de grasa.
2- Signos y síntomas conductuales de alarma
Obsesión por mantener una dieta persistente, aunque ya se sea delgado.
Cambios bruscos en las rutinas y hábitos alimentarios; como volverse vegano de repente, comprar productos para adelgazar o realizar rituales extraños como trocear en exceso la comida.
Obsesión por pesarse continuamente y por realizar ejercicio físico excesivo
Las idas al baño después de comer o la ingesta de cantidades excesivas de comida.
3- Signos y síntomas psicológicos de alarma
La preocupación extrema por la figura, dieta y peso, llegando a una distorsión total de su imagen corporal, emitir comentarios despectivos sobre su persona y esconder su cuerpo con la ropa
Mala aceptación del fracaso.
Inestabilidad emocional, irritabilidad, baja autoestima y habitual insatisfacción.
Dicho todo esto me gustaría hacer una llamada de atención a todas las personas que sufren bulimia o anorexia.
Estos trastornos son graves y aunque cueste trabajo ¡sí se pueden curar!
Tomen cartas en el asunto y busquen apoyo de sus familias, amigos, y principalmente ayuda médica. Para esto último, hay muchas opciones; el médico de la familia, asociaciones, grupos de autoayuda, etcétera…
¡Vamos!, aunque parezca difícil podéis salir de ello.
Dos de los trastornos de la conducta alimentaria más comunes en los adolescentes son la anorexia y la bulimia, ya que muchos de nosotros no estamos cómodos con nuestro aspecto físico e imagen, esto sumado a los cánones de belleza impuestos por la sociedad.
Síntomas de la bulimia
La bulimia se manifiesta por cuadros de ansiedad relacionados con la preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico.
Se caracteriza por episodios de ingesta excesiva de alimentos, seguidos de la provocación de vómito, uso de laxantes, dietas exageradas y/o abuso del ejercicio físico.
Cabe destacar que en los casos de bulimia el peso corporal se encuentra en un nivel mucho menor a lo esperado.
Síntomas de la anorexia
La anorexia se caracteriza por el miedo intenso a ganar peso y por una imagen distorsionada del propio cuerpo.
Conduce a un adelgazamiento grave. Produce alteraciones en los ciclos hormonales, inmunodepresión con aumento de riesgo a infecciones. Así como depresión, irritabilidad y ansiedad.
Según estudios de la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia, los casos de estas enfermedades se han triplicado durante el confinamiento, aunque esto, personalmente, me parece algo relativamente bueno, dado que en otra situación muchos de estos casos no se hubieran detectado.
Durante tantos meses de confinamiento, muchos padres han vuelto a compartir el suficiente tiempo con sus hijos como para detectar conductas que resultan preocupantes y que antes pasaban desapercibidas.
Entre los principales síntomas para detectar la bulimia y anorexia se encuentran:
1- Signos y síntomas físicos de alarma
2- Signos y síntomas conductuales de alarma
3- Signos y síntomas psicológicos de alarma
Dicho todo esto me gustaría hacer una llamada de atención a todas las personas que sufren bulimia o anorexia.
Estos trastornos son graves y aunque cueste trabajo ¡sí se pueden curar!
Tomen cartas en el asunto y busquen apoyo de sus familias, amigos, y principalmente ayuda médica. Para esto último, hay muchas opciones; el médico de la familia, asociaciones, grupos de autoayuda, etcétera…
¡Vamos!, aunque parezca difícil podéis salir de ello.
Imagen de FranckinJapan