Hoy en día, dada la situación económica mundial, tanto los gobiernos como las personas individualmente buscamos mejorar nuestra situación actual para salir adelante y enfrentar con éxito este emergente ciclo de la nueva normalidad.

Recordaremos, en un artículo anterior, dividimos a la comunidad en dos partes: los que esperan a que todo se resuelva y los que se mueven, con respecto a este último segmento que será el que tocaremos hoy, también podemos identificar otra subdivisión: los que buscan agregar nuevas fuentes de ingreso al que ya reciben normalmente, los que salen adelante con su ingreso actual pero con un plan de recorte gastos que no son de primera necesidad o prescindibles y por último, los que buscan pagar menos sobre sus obligaciones financieras o deudas actuales manteniendo sus mismos ingresos.

Para el grupo que busca bajar sus pagos mensuales también existe varias soluciones, una de ellas corresponde a los créditos en línea, pero ¿Por qué optar por este tipo de financiamiento y no por el de un banco o entidad financiera formal y regulada? Bueno, la respuesta es: por la crisis actual.

Los bancos se han visto en la necesidad de aplazar el cobro de sus préstamos que actualmente mantienen activos en cartera y analizar con lupa sus posibles nuevos deudores, por lo que, conseguir un crédito nuevo cada vez es más complicado por las exigencias y requisitos tan estrictos, eso sin contar las manchas crediticias que se han venido creando en masa por el incumplimiento de pago de la gente que se ha quedado sin empleo o su jornada ha sido reducida a la mitad.

Por estas barreras es que la gente ha migrado a los prestamistas privados online a como dé lugar y bajo cualquier circunstancia.

Quiero aclarar, no estoy diciendo que la opción de un financiamiento online sea mala, pero ante la desesperación y la necesidad de muchas personas, acechan los defraudadores o “scammers” como se les conoce en inglés, que buscan aprovechar la situación y atraen a la gente para obtener su información para fines ilegales en su beneficio, perjudicando tu imagen y sentando toda la responsabilidad sobre ti.

Solicitan información muy sensible como los datos que contiene una constancia salarial emitida por tu empleador de donde pueden obtener firmas, membretes, sellos y clonarlos para falsificar papeles.

Otra información extremadamente sensible: tu identificación, para hacerse pasar por tu persona, ya que cuentan con la información básica y una imagen real, lo que da pie a lo que en materia de protección institucional y gubernamental se conoce como “fraude por suplantación de identidad”, que es en palabras sencillas: hacerse pasar por ti.

Eso en el caso de que lo que tengan como objetivo sea colectar información real, pero hay otro tipo también que su forma de operar es fingiendo un trámite bancario común y corriente o un préstamo como acreedores. Te informan que tu crédito ha sido aprobado y te solicitan un desembolso inicial por gastos administrativos, comisión o adelanto de la primera cuota. Después de conseguir este depósito, desaparecen como el humo, con tu dinero y sin dejar rastro alguno.

Para evitar ser víctima de un fraude de este tipo, es importante mantenerse bien informado y, sobre todo, cuestionar, siempre cuestionar, esa es la clave.

Ante el temor de caer en las garras de un grupo delictivo, acá te dejo unos tips muy útiles para que evalúes la página donde estás solicitando el crédito:

1. Presentación de su página web

Es normal que estos tipos tengan un dominio y hospedaje web gratis, que hoy día cualquier persona bien o mal intencionada lo puede obtener, la pregunta es, si es un prestamista privado ¿no puede pagar su propio dominio y hospedaje?

La manera de identificar esto se da en la búsqueda de su web directamente, después del nombre de la página, por ejemplo, digamos que la empresa se llama Telopresto, cuando picas en el link o enlace para redireccionarte a ella, esta página nunca terminara en .com, ya que eso implicaría que corresponde a un dominio y “hosting” (hospedaje) de paga.

Los dominios y hospedajes o “host” como se le conoce más, que resultan ser gratis terminan con el nombre del proveedor gratuito. Te lo explico con un ejemplo positivo, en el caso de los bloggers que inician en el mundo de la creación de contenido, es regular que lo hagan con WordPress.com, ya que es una plataforma sumamente robusta y tiene un plan básico que es gratis. Si creas una página de este tipo se llamaría www.tublog.wordpress.com en lugar de www.tublog.com.

Asumamos que, en este caso sí pagaron dominio y hospedaje, y que resulte un poco más confuso de descifrar. Es normal que a la hora de visitar una página financiera o de otras grandes industrias, cuando escribas el nombre te aparezca la figura de un candado en la esquina superior izquierda junto con las siglas HTTP (Hyper Text Transfer Protocol Secure) y en seguida el nombre de la página.

No vamos a entrar en tecnicismos, esta figura y siglas lo que te garantiza es que el sitio que visitas es totalmente auténtico y que tus datos ingresados ahí se encuentran seguros, íntegros y privados.

Las páginas confeccionadas por defraudadores no contendrán este protocolo bajo ninguna circunstancia.

Otro tipo de página, ya sea de entretenimiento u ocio quizá no contenga esto, porque no lo requieren, pero para las páginas en las que tengas que ingresar tus datos personales y de paga sí es necesario y muy importante.

2. La información interna de la web:

El inicio o página principal es muy sencillo, por lo general las páginas de los defraudadores contienen imágenes de uso común y que te topas en muchos lugares, como la señorita con la cachera telefónica simulando atención al cliente, los tipos con trajes enteros en reuniones importantes, las fotos de edificios grandes e importantes, por lo general estos tipos no invierten en imágenes propias o fotos reales de sí mismos.

3. Contenido:

Si dedicas un par de minutos a leer el cuerpo de la página principal primero que todo, y que es demasiado común, encontrarás muchas faltas de ortografía, básicas para cualquier persona, además, en el apartado de Visión y Misión, si copias el texto, lo podrás encontrar en otras páginas ya sea la original o clones del estafador, de hecho, mucho del contenido como historia, tipos de préstamo, requisitos, casi todo, es copia de otra página similar, otro scammer.

4. Links o enlaces:

Muchas veces, como saben que la gente se atrae más de forma gráfica que de lectura, pegan links o enlaces a otros sitios que por lo general no sirven, si le dedicas un minuto a picar estos sitios te llevan a un sitio “404 not found” que quiere decir, ¡Sí, adivinaste! un sitio fantasma, la página del link no existe.

5. Requisitos para la solicitud:

Siempre te piden solo tu identificación para hacer un “preanálisis” de perfil, con eso ya consiguen tu número personal, en un corto muy corto tiempo te dicen que sí eres perfil de crédito, y te indican una suma exorbitante de préstamo para aprobar, lo que a cualquier persona llama la atención y que para tu desembolso solo necesitas enviar el resto de documentación, para obtener tu domicilio y los datos de tu empresa que al principio indicamos.

6. Responsables:

En una página de “scammers” nunca verás una cara real con su nombre y título, mucho menos sus atestados e historia, siempre se referirán a ellos mismos como una empresa, no hay gerentes, no hay asesores, razón social, ni una guía de contacto directo con sus empleados, completamente anónima.

7. Testimonios:

Para tratar de convencerte, al final de algunas páginas encontrarás los “testimonios” de clientes satisfechos, esto es más sencillo de descifrar, siempre te pondrán un nombre con un solo apellido (en el caso de los latinos e hispano parlantes son dos apellidos en la mayoría de los casos) y usan fotos de “dichas personas” que son imágenes tomadas de Google, lo puedes verificar descargando la foto y buscando en ese mismo motor por imagen y no por escritura, te aparecerá tanto la fuente original de la imagen como los otros sitios donde se haya utilizado.

8. Información real de la empresa:

Al final de la página debe brindarte la información de la empresa, domicilio físico junto a sus señas, regulación financiera en caso de ser una persona jurídica, cédula inscrita para ejercer, derechos reservados y año de actualización. Una página falsa no tendrá ninguno de estos datos.

9. Publicidad:

Está muy en boga que utilicen publicidad en redes sociales, la forma de descifrar su autenticidad es entrando a su perfil, fíjate en el apartado del domicilio, nunca tendrá señas, y si las tienes, puedes ir más allá y situarla en Google Maps con las coordenadas que te llevarán a un lindo y desolado lote baldío ¡Vaya oficinas de lujo!

También es usual que sean páginas o perfiles recientes, de menos de un año de creación, esto porque con frecuencia la ciberseguridad da con ellos en corto tiempo por lo que se dedican a crear una página tras otra.

Se valen de una imagen consolidada, por ejemplo, digamos que el banco más famoso de tu localidad se llame Banco Santa Inés Sociedad Anónima y la gente la conozca como Ban Santa Inés, este último sería el nombre “oficial” del defraudador, no están incurriendo en violación de derechos de marca, y se posicionan en los buscadores como la gente los conoce, no como es su nombre real.

10. Condiciones financieras:

Por lo general las tasas de interés que ofrecen los servicios virtuales fraudulentos son ridículamente bajas como del 1% al 5% que si calculas a mano alzada te enterarás de la falsedad, sean tasas mensuales o anuales, por ejemplo: si pido $1.000 ¿Será rentable para esta “empresa” ganar $100 al final de cada préstamo? Incluso tienen la osadía de explicarte cómo calcular un préstamo y el monto final a pagar, o sea, se ponen la cáscara de la banana en su propio camino para resbalar sobre ella.

11. Contacto virtual:

En la mayoría de los casos, la publicidad te llevará a un número móvil que te redireccionará a un contacto en WhatsApp, que por lo general corresponde a un chip de prepago, servicio anónimo o descartable, o sea, que no pertenecen a un número de una persona o empresa real que factura de forma pospago, sino los servicios donde abonas lo que utilizas y desechas cuando quieras sin ninguna obligación.

Nunca encontrarás un número telefónico fijo y si lo encuentras, será de un proveedor de servicio de telefonía virtual los cuales, en la mayoría de los países tienen un prefijo homologado, digamos que en tu país sea el +555 el identificador de telefonía virtual. ¡Ojo! No estoy dudando de la autenticidad del servicio de este tipo, pero si es un detalle importante y una oportunidad para los estafadores.

12. Contacto telefónico:

Si corres con la suerte de hablar con un “agente de servicio al cliente” será más sencillo aún, lo más común es que use un lenguaje simple y se refieran a sus “compañeros” como el “licenciado apellido” o “abogado apellido” y tratarán de pedirte información muy sensible como tu clave de seguridad bancaria, tu pin de la tarjeta de cajero automático, entre otras cosas que jamás serán requeridas por ninguna entidad financiera real.

En conclusión, acá tenemos el paso a paso de los ítems que hemos logrado identificar y verificar como fraude a lo largo de más de una década en la industria de servicios financieros.

Quizá te parezca mucha información, o tengas otros aspectos adicionales a estos, pero al final lograremos nuestro objetivo común que será desenmascarar este tipo de estafa.

Solo debes ser observador y recuerda siempre cuestionar todo, sí existen prestamistas privados online legales y en regla que pueden ser una buena opción para mejorar tu liquidez o flujo de efectivo actual, además de la comodidad que representa en muchos casos por ser completamente virtual, sin salir de casa.

Esta información que compartimos es para que logres identificar un prestamista falso, no para evaluar a uno real que pueda ser usurero. Ese es otro peligro latente y existente a la espera de la gente necesitada de un refinanciamiento por la situación de la crisis mundial y también tenemos alternativas para identificarlos y tomar la mejor decisión, pero ese será tema de otra entrega que veamos más adelante.

¡Pilas! Que tu dinero te ha costado mucho y lo vale, la vida está llena de decisiones, buenas y malas, trata que las buenas sean mucho más que las malas.

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Imagen de rupixen.com 

M
hace 3 años

Muy útil y digerible información. Se agradece. Excelente artículo.

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