La situación de la pandemia del COVID19 ha venido a poner al mundo en retrospectiva en cuanto a lo que hemos hecho y lo que no hemos podido hacer de nuestras vidas como individuos y como sociedad.

Más que retrospectiva ha sido de reflexión. Este entorno ha servido para dividir entre los que esperan que algo pase y los que hacemos que las cosas pasen. Pero en algo estamos de acuerdo todos; la vida no volverá a ser lo que antes fue. Tenemos que adaptarnos sí o sí a una nueva normalidad. Aclaro que no hablo del “Nuevo Orden Mundial” porque la teoría de la conspiración no es mi especialidad. Hablo de nuestra rutina que fue modificada de una forma obligatoria.

Hoy nos vamos a referir a nuestra economía personal en tiempos de pandemia.

A pesar de que muchos países ya salieron de esta situación, en Latinoamérica apenas estamos viviendo los estragos en este tercer trimestre del fatídico 2020, un año para la historia.

Muchos se quedan sentados esperando las ayudas de sus gobiernos y quizá hasta en etapa de negación o en pausa, esperando que todo pase.

Otros, vemos la oportunidad en la calamidad, o sea, sacar partido de todo esto, lo más rápido posible y antes que los demás.

Surgen nuevos mercados, nuevas demandas de productos que nunca se nos hubiera ocurrido. Dime, ¿hubieras creído hace un año que la producción de mascarillas o barbijos iba a ser de las industrias más importantes en algún momento? No ¿verdad? Ninguno lo hicimos.

Tiempo para pensar lo tenemos. La mayoría estamos confinados en casa la mayor parte del tiempo. En lugar de mirar fotos viejas en las redes de nuestros viajes, nuestros eventos, pues buscamos algo productivo que hacer.

¿Qué puedo ofrecer al mundo?

Esa es la primera pregunta que debes hacerte y que generalmente se responde con otras dos preguntas: ¿Qué estamos necesitando en este momento? ¿Qué necesidad hay en esta nueva rutina que no haya sido satisfecha?

Tampoco tengo el Santo Grial en mi bodega guardado y todos estamos en la misma búsqueda.

Te doy una pista. Solo mira en qué inviertes más tu tiempo en casa. Mira tu alrededor y piensa, ¿qué podría hacer que me facilite la vida?

Te doy un pequeño ejemplo. En este momento estoy frente al ordenador, quizá me falta un poco de luz, una lámpara no me caería nada mal. Miro en Internet acerca de la industria de las lámparas y qué las haría mejor, más ahora con las impresoras 3D. Si eres un travieso de la tecnología, puedes combinarlo con la creatividad y ya encontraste un pequeño nicho de mercado para abarcar.

Ahora bien, si no tienes nada, o más bien, crees no tener nada, siempre está el intelecto. En el mundo de Internet lo que más vende en este momento, son los servicios independientes.

Sabes escribir y leer (obvio si estás acá ja ja). Revisa cuántos trabajos hay que requieren de un transcriptor, un traductor, un generador de contenido.

Transcriptor es la persona que, mediante un archivo de audio o un vídeo, escribe exactamente lo que escucha. Para eso debes capacitarte sobre los tipos de transcripción. Entre mejor te prepares, más trabajo tendrás, ya que te premiarán y te buscarán más cuantos menos errores cometas.

Tus clientes será conferencistas, médicos, empresas que se encargan de la subtitulación de películas. Incluso hay negocios intermediarios. Solo debes hacer unas cuantas pruebas. Lo único que necesitas son unos buenos audífonos, un ordenador y el tiempo. Transcribir una hora de audio te llevará unas tres horas de trabajo, pero solo al principio. Con el tiempo serás más ágil y productivo.

Si eres bueno para entablar conversaciones, hablas hasta por las orejas, busca en Internet: trabajo corrigiendo charlas en español de angloparlantes, o cualquier otro idioma. No tienes que saber su idioma, porque el cliente es el que tiene que saber conversar bien en tu idioma. Para este tipo de trabajo, además de audífonos, necesitarás un micrófono. También hay aplicaciones desde el móvil por lo que, con solo los audífonos que traen incorporados, y un micrófono que ya vienen con tu teléfono celular en la mayoría de los casos, con eso ya podrás desarrollar este tipo de actividad.

En cuanto al generador de contenido, pues hay varias formas de desarrollarse en este campo. Quizá requiera de un mayor esfuerzo, ya sea que decidas hacer tu propio proyecto como “Blogger” o ser parte de algún proyecto en la red, donde serás colaborador. Si eres especialista en un tema te ayudará a impulsarte más.

Para lograr tu proyecto por individual, requerirás colectar algunos conocimientos. En este momento, al día de hoy, el servicio más utilizado es WordPress que es una plataforma para que puedas crear tu propia página. Eso sí, requiere que tengas paciencia y trates de avanzar un poco cada día, porque prácticamente se trata de hacer paso a paso el desarrollo de una página web. Nada de otra galaxia, por algo es el servicio más utilizado del mundo en esta rama.

Pero bueno, si tienes la facilidad de hacer la página, ahora, ¿con qué contenido la llenarás? Has de saber que lo más importante es que tenga “mercado” y para eso existen herramientas como Google que te dan las tendencias por temporada. Lo puedes consultar, o si ya eres especialista en algún nicho, puedes investigar si tiene audiencia y puedes decidir desarrollarlo.

Los ingresos con este tipo de actividad se dan en su mayoría por la publicidad que puedas aplicar a tu blog. Es un poco más lento de monetizar, pero con un trabajo bien hecho, puedes vivir de ello. Incluso hay empresas que enlazan a creadores de contenido con publicistas que buscan posicionar sus productos.

Otra forma de generar contenido es por medio de un canal de YouTube. También requiere de mayor esfuerzo, pero puede ser tu carrera de vida. Puedes pensar en lo que está en boga, como los tutoriales, que nunca pasarán de moda porque siempre encontrarás gente a la que se le facilita el aprendizaje visual, más que el escrito. Tampoco debes ser un experto en una materia, ya que lo que es fácil para ti puede ser desconocido para otra persona. Todo está en cuestionarse.

También existe la forma más popular de generar ingresos; la de juegos en apps móviles. Es una buena opción, pero es mi deber aclararte que tienen su gancho para que solo te instales las apps. La mayoría de ellas te dice que empiezas con un bono de bienvenida que solo puedes desembolsar a tu cuenta hasta que logres un mínimo de $100 y con el plan de que te aportan $0.01 por cada etapa superada. Tendrías entonces que superar 10.000 etapas que quizá te lleve una hora o más cada una, eso considerando que te vayan a pagar en realidad, porque muchas o se “buggean” para que no pases de cierta etapa, o de la noche a la mañana te metes y está “reseteada” o desaparecida.

El negocio de las apps es para que ellos que cobren por publicidad publicada y mirada por sus usuarios. Te recomiendo que antes de descargar una aplicación de estas, revises muy bien los comentarios de los usuarios en la tienda de aplicaciones. La mayoría de las veces te están previniendo de los errores o los fraudes.

Si quieres optar por este tipo de actividad, te recomiendo que descargues las que trabajan con criptomoneda, o sea, las que por cada nivel superado o incluso tiempo de actividad, te dan Bitcoin o Ethereum o cualquier otra cripto. No conozco ninguna que te exija un mínimo de retiro y además, tienes la ventaja de que la economía criptográfica va en aumento y en muchos países ya es legal. Estas apps también te enlazan para que puedas crear de forma automática tu propia billetera virtual.

Si lo que quieres es tener un plan para tu retiro y poder vivir tranquilo, pues ya está la manera de hacerte una carrera virtual bien pagada. Esta es la opción de ser corredor de bolsa o “trader” como se les conoce en su nicho. Pero ¡ojo!, así como da, puede quitar.

Esta carrera lleva mucha dedicación y estudio. En tus primeros pasos te toparás con gente que te lo hace en “automático” por una comisión, o que te vende sus servicios para que hagas o copies exactamente lo que ellos te dicen, pero ninguno responde por tu dinero.

El trabajo de corredor de bolsa consta en que compras virtualmente una moneda o divisa y la vendes a un precio mayor. Suena fácil, pero no lo es. Si te interesa, más adelante desarrollaremos este trabajo. En más de dos años que llevo ejerciéndolo, me he encontrado con todo tipo de trampas y jugarretas.

Si todo esto no te llama la atención y sientes que lo tuyo es socializar, pues también te traigo varias opciones para ello. La más famosa es el marketing de afiliados.

El marketing de afiliados consiste en que te hagas miembro de una o varias páginas, ya sea de blogs, membresías de academias, redes sociales emergentes etc. En realidad hay miles y miles de opciones donde puedes desarrollar el marketing de afiliados.

Consiste en que, ya siendo miembro te otorgan una identificación o link de referencia, lo compartes en tus grupos y redes y si alguien pica tu link y se hace miembro, te dan una comisión por ello. Suena fácil, pues es el ámbito ideal para la gente que le gusta pasar el tiempo activa en redes.

Este segmento lo puedes complementar incluso con el mercado de ICOs (Initial Coin Offering) o Tokens. A grandes rasgos, se trata de nuevas monedas emergentes. La ICO es la nueva forma de conseguir capital para ideas o proyectos de empresas o incluso individuales. Es como las acciones. Consiste en desarrollar una nueva moneda digital, propagarla por la red otorgando cierta cantidad de la misma moneda “gratis” a cambio de que consigas más gente que la comparta hasta que el negocio nazca, o tenga su día uno, en ese momento se sabrá su valor real y podrás intercambiarlo por la moneda de tu país.

Sin embargo, este negocio de los tokens y las ICOs también requiere de mucho cuidado, ya que por ser monedas emergentes, la mayoría piensa que tendrá éxito como el Bitcoin y muchas de estas. En cambio, más bien se deprecian cuando salen al mercado, o peor aún, son páginas fraudulentas que buscan captar ingresos de la gente inocente. Por eso te recomiendo que investigues muy bien antes de ingresar tus datos en cualquier página y nunca inviertas tu dinero en una. La mayoría son gratis y solo te piden afiliarte y compartirla.

La venta de academias también es un negocio, pero fíjate bien si las academias son de confiar, no vaya a ser que te líes legalmente por “vender humo”, o sea, por vender cursos que no son efectivos y que no llevan a nada. De los que una vez terminado, quedaste peor que cuando empezaste. Eres la cara de bienvenida de ese producto, por lo tanto, serás a la persona que reclamarán.

Si eres una persona de fácil manualidad, es decir, te gusta crear cosas con tus manos, pues es un buen plan intentar vender en una tienda online. Antes era muy difícil, puesto que tenías que partir de cero, ahora hay una serie de complementos como desarrolladores de red que te ayudan a iniciar gratis, sistemas de facturación para tu tienda sin que tú intervengas y hasta personas que brindan sus servicios para publicitarla por Internet.

Es un trabajo duro, pero las tiendas online es el futuro del comercio, en realidad es el presente inherente si miras a tu alrededor, ¿Cuál producto no llega a tu casa?

En fin, podría darte mil opciones más, lo principal es que te especialices en una, no vaya a ser que acabes aprendiendo un poco de todo y haciendo nada.

El secreto para el éxito en cualquier negocio es que no te rindas. Cada plan, cuanto más le inviertas empeño y tiempo, mejor y más duradero será tu progreso. No trates de hacer todo al mismo tiempo y no te bases solo en lo que te digo acá. Investiga, que el conocimiento y la información es poder.

Si quieres especializarte en uno o dos de temas de los que hemos visto, sigue nuestra serie de artículos donde te vamos a enseñar el paso a paso hasta que logres consolidarte en uno de ellos.


Imagen de fernando zhiminaicela

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