México cuenta con una de las pirámides más grandes de todo el mundo y aunque las más bajas no cuentan con una iglesia en su cima, ésta no solo cuenta con una sino que, además, comparte el lugar con unas 364 más para todos los creyentes que visitan este municipio en el estado de Puebla.

Cholula es bien reconocida por los turistas y las personas que hacen vida cerca de esta maravilla.

Sobre la pirámide existe una construcción arquitectónica religiosa que se ha convertido en todo un icono para sus habitantes, pues debido a su altura, se logra observar varios lugares fuera de Cholula.

Para muchos, es una representación de su historia y de su propia esencia, de los que vivieron mucho antes de que todo se viera como ahora, y para otros se trata de la lucha de poder de la que evidentemente nuestros antepasados perdieron.

Según la historia, en 1519, se llevó a cabo “la matanza de Cholula” a cargo del español Hernán Cortés, un tiempo donde sencillamente otros se apoderaron de tierras, ciudades y edificaciones que no les pertenecían.

Este hombre, junto a su pelotón, asesinaron a todo aquel que no doblegara sus acciones a su ideología y su única misión de ser él quien gobernara el lugar, una absurda e inescrupulosa manera de hacerle entender al resto del mundo quién tenía el poder en ese momento.

Nuestros antepasados, indígenas que al no estar de acuerdo con lo que este recién llegado les imponían, fueron asesinados por la única razón de no aceptar su “evangelización”.

Nos cuesta entender que esta palabra: “evangelización”, este proceso conducido por los españoles, con su idea de “convertir” a los indígenas en cristianos sin aceptar al menos su rechazo, se haya convertido en una obligación para regirse bajo un mandato donde les pedirían acatar órdenes.

Lastimosamente toda esta historia actualmente la intentan ocultar con la continua “evangelización”, normalizando las acciones sangrientas de un pasado que se sigue sin ver razonable, la misma historia de siempre, llegar a un lugar y arrasar todo.

Todos mencionan a la esta “gran pirámide de Cholula”, pero lo que realmente para unos es una vista agradable para muchos es una enorme iglesia incrustada en la cima que impide al menos ver lo que representa o representó, la verdadera Cholula para nuestros indígenas.

Debemos de tener un poco de humanismo y aceptación por los demás para coexistir todos en un mismo lugar.

Nadie puede llegar de la noche a la mañana a exigir algo que nunca lo trabajó. No se trata de una herencia. No es la compra de un bien inmueble. Se trata del lugar donde otros han vivido desde siempre sin perjudicar a nadie.

Es tan poco creíble que este hermoso lugar de verdad cuente con 365 iglesias de las que se dicen y que se han vuelto todo un mito para quienes la visitamos.

Incluso ese número de “parroquias” para mucho llega a sonar como una completa exageración. Hablamos de todo un lugar majestuoso que no necesita de mucho cristianismo para seguir siendo lo que es.

A Cholula no le podemos seguirle restando, esencia, origen e identidad.

No debemos llegar a cambiar su verdad porque o es Cholula o se convierte en el vaticano.

“Hemos sido el resultado de millones de batallas que el tiempo nos hace recordar”

No solo una parte de los habitantes hacen memoria de lo que realmente sucedió con nuestra grandiosa Cholula.

No somos los únicos a los que la idea que nos vende la actualidad en la que vivimos no nos agrada.

Existen otros que no aceptan la imposición de poder ejercido por otros a un territorio que vivía en armonía, personas que no aceptan que el cristianismo del que esa España predicó en el tiempo, haga caso omiso del resultado de todo.

Nuestra naturaleza es una de estas opositoras que evidentemente con el tiempo ha querido alzar su voz ante esto.

Con el terremoto del 19 septiembre de 2017 todos fuimos testigos de los acontecimientos. Las noticias no dejaban de informarnos de lo que sucedía y Cholula no fue la excepción.

Personas de la localidad mediante sus redes sociales compartían lo que estaba pasando luego que el sismo de 7.1 sacudiera el centro del país. De inmediato los videos se hicieron virales en las plataformas, permitiéndonos observar como dos de las cúpulas del Santuario de la Virgen de los Remedios se venían abajo. Todas las personas que la visitaban justo en ese momento corrían despavoridas intentando ubicar un refugio donde estar a salvo de los movimientos de la tierra.

¿Es ésta acaso una “señal divina” de la que muchos ignoramos?

Para los escépticos es una sencilla manera de afirmar que solo se trata de los movimientos de la tierra y sí, seguramente es algo tan sencillo como eso. Pero otros sabemos que cuando la naturaleza habla, no lo hace solo por hacerse notar.

Antes de la llegada de los españoles, en este mismo lugar, se construyó un primer templo pero fue derrumbado luego que un sismo en 1864 sacudiera el país. Inmediatamente se comenzó la construcción del templo que hoy conocemos y cuya edificación concluyó en 1874.

“La naturaleza nos ha enseñado que cuando intentamos ir sobre ella, ésta nos obliga a recordar que solo somos humanos.”

Debemos de aprender a vivir con nuestra naturaleza. Ddebemos aceptar cuál lugar podemos tomar en la Tierra y cuál no, por lo que o nos adaptamos o nos obligan a hacerlo.

El nombre Cholula deriva de la palabra prehispánica Chollolan, que significa “lugar de huida”.

También se ha llegado a interpretar como “Agua que cae en el lugar de huída”, lo cual hace referencia al arribo de grupos toltecas en la región luego de su expulsión de Tula cerca del año 1000 d. n. e.

Asimismo, el sitio era reconocido como Tlachihualtépetl, es decir, “el cerro hecho a mano”

Esta gran pirámide de Cholula fue construida en honor a Tláloc, quien la cultura mexicana señala como el Dios de la lluvia y del relámpago.

Además, cuenta con un conjunto de pinturas murales que son reconocidas como de las más importantes en Mesoamérica: Los Bebedores y Los Chapulines.

La cultura de México es una mezcla de muchas identidades que con el tiempo se ha mantenido, y así como su cultura, su comida, también su gastronomía ha sido considerada unas de las más ricas del mundo.

Cada país posee maravillas impresionantes. Millones de tradiciones y cultura que nos definen, nos motivan a cuidar de lo que somos y nos regalan esa esencia que muy peculiarmente poseemos todos.

“Somos todas las historias en un mismo lugar.”

Los tiempos desde aquella vez han pasado y aunque la Cholula de antes no se olvida, al visitarla podemos ver lo majestuosa que se mantiene. Su pueblo sigue haciendo del lugar una impresionante historia de la que ninguno podemos dejar de visitar. Un pueblo mágico cargado de muchas historias y una importante verdad.


Imagen de saulhm

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