El discurso de Nochebuena del rey Felipe VI es centro de polémicas y enfrentamientos de distinto tenor. El partido Podemos presiona e intenta fijar la dirección que debe tener la alocución del monarca.

2020 ha sido un año difícil para España. Una crisis sanitaria que se ha cobrado la vida de miles de españoles, una situación económica asfixiante, con un sector turístico agonizante. Además del duro golpe que ha vivido el sector comercial. A todo ello, se ha sumado la crisis política que reina en el país, y es que, desde la Casa Real hasta el Palacio de la Moncloa se respira un ambiente de intranquilidad.

La llegada de la Navidad no ha hecho que se calmen los dimes y diretes entre la clase política, como se esperaba. Y ha sido tan fuerte la diatriba, que se ha llegado al límite de retar y presionar al rey Felipe VI.

Podemos ha iniciado el ataque

Y es que, desde el partido Podemos, se ha emprendido una acción muy bien perfilada que persigue presionar, al máximo, al monarca español para que se desvincule de su padre Juan Carlos I.

Podemos aspira a que el propio rey Felipe VI refute en el discurso las actuaciones del ex monarca que hoy reside en Abu Dhabi. “La razón de la institución estará en duda si el actual rey no se desmarca de su padre,” así lo han dicho desde el partido. Todo ha sido un plan muy bien ideado por la organización morada para ir socavando la estructura monárquica.

Es importante saber que Podemos avanza en el ataque y sometimiento al monarca al margen del plan del PSOE y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que, en cambio, ha optado por un acercamiento y apoyo irrestricto hacia la Casa Real. Lo que se ha expresado en los últimos días con la aprobación del discurso de Nochebuena del monarca así como con la marcada intención de la Moncloa por aumentar la cantidad de eventos en conjunto entre el rey y Sánchez.

La hoja de ruta de la Moncloa va en la misma tónica, ya que el apoyo al rey se ha cristalizado de forma reiterada. La protección del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha expresado, hace algunos días, con la negativa del PSOE para formar una comisión de investigación al rey emérito por el tema de las tarjetas opacas. Lo que debió significarle a Pablo Iglesias y Pablo Echenique un duro golpe en sus pretensiones.

El momento más complicado del rey

No es para menos la situación de Felipe VI. Por un lado, conserva la responsabilidad de mantener una institución que es la cabeza del Estado español, que cuenta con una historia reciente, y que es fundamental para comprender la transición española.

Pero por otro lado, Felipe VI enfrenta la necesidad de desmarcarse o alejarse, lo más que pueda, de su padre Juan Carlos I. Los escándalos, las cuentas bancarias, las relaciones extramaritales han convertido a la Casa Real en un espacio que debe aspirar a dar claras muestras de rechazo a las malas prácticas, y ello es lo que planea hacer el rey.

La distancia de los reyes

Se palpa el ambiente de hostilidad en la Casa Real. El rey emérito planeaba retornar a España para celebrar la Navidad en su país pero, de la noche a la mañana, optó por cambiar de plan y permanecer en Abu Dhabi.

Es clara la intención. Con esa “decisión del emérito,” se entrevé que el plan es separar y marcar distancia entre lo que fue la gestión y la figura del ex monarca y lo que es, hoy, la obra diaria del rey.

Se ha estado trazando una marcada apuesta por intentar modernizar la monarquía, el propio Pedro Sánchez, así lo ha dicho. Y hacer que el emérito permanezca lejos parece ser lo mejor para el rey.

Recordemos que Felipe VI ha sido considerado como muy cercano a su madre, la reina Sofía, y no tanto a su padre. Lo que permite intuir sobre quien recae la función de consejera destacada.

Se espera que en el próximo discurso del rey se haga una corta mención de su padre, pero las intenciones de Podemos para que el monarca condene a su padre van a quedar postradas, de momento.

Seguramente ello significará que desde el partido morado van a iniciar una campaña para acusar de cómplices a las figuras de la Casa Real.

Es clara la intención de Podemos hacia el rey Felipe VI, tomando en cuenta el ataque a su padre. Veremos qué postura toma el PSOE.

¿Permitirá Sánchez que intenten socavar la monarquía desde su propio Gobierno? Solamente el tiempo lo puede decir.

Podemos mide con su vara

Podemos ha invocado la necesidad de que no existan más privilegios.

Ahora, quedan la siguientes dudas, ¿se referirán a los privilegios que poseen los que actuaron en conjunto con la empresa Neurona para, presuntamente, pagar a una empresa fachada en la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco, México?

¿Se estarán refiriendo en Podemos a aquellos que poseen cargos en el Congreso, y que, en base a ellos, pretenden saltarse compromisos con la justicia? ¿O se estarán dirigiendo a aquellos que, en un pasado, participaron en robos a bancos, alegando “motivos políticos,” y lucha contra el franquismo?

De una cosa sí podemos estar seguros, el ataque será inclemente. No es una batalla de hace unos días, es una lucha que Podemos ha trazado desde hace mucho tiempo atrás. Y no va a renunciar hasta lograr mucho.

Añadir Comentario