Xiomara, La Mujer Que Sanará Las Heridas Hondureñas

Ahora que iniciamos un nuevo ciclo, y ya que la mayoría está enfocada en sus metas personales y deseos de año nuevo, es cuando muchos buitres amantes de Maquiavelo aplican un dicho el cual ya se ha vuelto tradición: “AL PUEBLO DARLE CIRCO Y PAN”. Y lo cumplen a cabalidad mientras todos están emocionados por las fiestas, los nevos inicios y, por qué no mencionarlo, los triunfos del año anterior.

Este pequeño paraíso tropical ha sido ofendido por narcotraficantes y xenófobos, llamándolo “república bananera”, mientras trataban de desmembrarlo al subastarlo al mejor postor, destruyendo las vidas y matando las esperanzas de sus ciudadanos. Sin embargo, hoy todos están celebrando por razones diferentes a las del resto del mundo.

Como dicen muchos capitalinos hondureños actualmente: “En las calles se respira una felicidad tan grande que pareciera que a cada uno le hubieran dado doble pago y doble aguinaldo”. Esto es irónico ya que en estos momentos es cuando todas las crisis nacionales se han agudizado en su máximo punto. El sistema de salud y educación están decayendo cada vez más y la delincuencia es cada vez mayor. Estamos empobrecidos y con más problemas de los que en algún momento pudimos imaginar.

Pero la felicidad continúa manifestándose y todo esto por una sencilla pero maravillosa razón. Después de 12 años de tormentos, viviendo en un infierno terrenal, por fin tenemos esperanza. Y para muchos, esa esperanza es solo el circo y pan que nos dan para olvidar las muertes y crueldades que hemos vivido pero, aún cuando esto sea solo un ápice de esperanza, nos es suficiente para poder levantar la frente y esperar un buen año nuevo.

Este sentimiento de esperanza se debe a la aplastante derrota de una dictadura que devastó a toda una nación por su sed de poder y riqueza. Insultaron cada uno de los símbolos patrios de Honduras y ahora, al saber que han sido derrotados en su intento de mantenernos bajo su yugo, piden perdón hipócritamente. Estos mentirosos y corruptos no perdieron contra una mujer. Perdieron contra un ideal, un sueño en común, una esperanza y contra alguien que representa todo lo que sufrimos colectivamente por causa de ellos y ahora todas las muestras de amor a esta patria que ella nos dio son en donde descansan nuestros ojos cansados de tanto llanto y donde nuestras heridas son valoradas.

Es posible que según algunos se esté enalteciendo demasiado a la señora Xiomara Castro De Zelaya. Muchos la menosprecian por estar casada con el expresidente Manuel Zelaya Rosales y pronuncian múltiples falacias, entre las cuales, una muy frecuente que es la Falacia De Composición (falacia en la cual a partir de un hecho se cree llegar a otro que no necesariamente debe ser cierto).

Y ¿por qué menciono esta falacia en específico? Pues ya que la actual presidente Xiomara Castro fue primera dama todos asumen que ella será un títere de su esposo Manuel Zelaya. Sin embargo, según la constitución de la república de Honduras es un requisito estar casado para poder ser electo como presidente.

Todos los presidentes que ha tenido Honduras han estado casados y es una idea machista, retrógrada y absurda pensar que sus esposas nunca influyeron en sus ideas ya que la idea de que el presidente este casado es por la idea de que este necesita un apoyo idóneo para la labor que ha de ejecutar.

Sin embargo, quien siempre ha gobernado “se asume” es el presidente (siendo siempre aconsejado por personas de confianza). Ahora bien, sí esto se ha dado en el caso de los hombres, ¿por qué esto no se puede dar en el caso de una mujer? Aún, recuerdo yo que el expresidente Manuel Zelaya expresó, en su debido momento, que en Honduras los presidentes no mandaban. Hoy tenemos la primer mujer presidente la cual esperamos pueda cumplir libremente con su mandato.

Las personas que se han tomado el tiempo de leer el plan de gobierno de los siguientes cuatro años evidentemente verán que hay una similitud. Cabe aclarar para las personas ignorantes tanto de la política hondureña como de la situación del Partido Nacional de Honduras, que similar no es lo mismo que igual, pero la definición pueden encontrarla fácilmente en el diccionario o en internet, por lo que no pienso darles una lección de gramática. La similitud es porque tanto la señora Xiomara como su esposo tienen una corriente de pensamiento similar, por tanto no es extraño que sus ideales sean similares y coincidentes.

Pero como dije anteriormente, las falacias contra la señora Xiomara son de todo tipo y obviamente no puede faltar la típica Falacia Ad Hominem (falacia donde se resaltan ideas negativas). Uno de los primeros en demostrar la falta de conocimiento respecto a la situación que se ha vivido en Honduras durante los últimos 12 años ha sido Jaime Bayly y sus seguidores de internet el cual mencionó explícitamente: “la señora Xiomara habló con el intelecto de un gorrión. Un cuervo le gana”.

Claro, el señor Bayly no lo dijo por ser de derecha ya que antes mencionó estar en contra de la dictadura de Hernández. El señor Bayly habló en contra de Xiomara Castro por el simple hecho de que no conoce la historia de Honduras ni lo que significa vivir en este país. Él no sabe lo que es un escuadrón de la muerte. Claramente, en Estados Unidos no hay grupos militares entrenados para matar a todo aquel que haga una pancarta pidiendo que se respeten sus derechos. Él no está consciente de que desde antes del gobierno de Manuel Zelaya Rosales, la familia Hernández y muchos otros que estuvieron gobernando no solo como presidentes sino también como diputados y alcaldes ya estaban cometiendo actos de corrupción para vender drogas y robar dinero al estado. Y aun más, hacer uso de la estructura del estado para el narcotráfico.

El señor Bayly tiende a ser una persona culta con la que no comparto varias ideas, sin embargo, siempre le he guardado respeto. Pero en este caso debo admitir que habló con toda la ignorancia con la que suelen hablar los tontos que porqué han escuchado hablar de un tema creen que lo conocen plenamente. Lo más probable es que estas palabras no le lleguen al señor Bayly. Pero si este artículo llegase a él, le pido como toda hondureña y como alguien que ve constantemente su canal de YouTube, que por favor no vuelva a cometer este craso error. Antes de hablar de un dirigente político del país que sea, investigue a mayor profundidad por qué esa persona llegó a ese puesto y ausculte, ¿por qué los votantes le escogieron? ¿Y si fueron voluntarios o presionados?

En el caso de la señora Xiomara debo admitir que incluso muchos hondureños no estaban convencidos de votar por ella, pero lo hicieron porque era la única opción que se había postulado con la cual se podía quitar el narco gobierno en el que hemos vivido tanto tiempo.

He conocido a muchos que admiten no haber votado a favor de Xiomara sino en contra de la dictadura. Vivir bajo el miedo de ser asesinado por el gobierno o por los delincuentes es desgastante y cansado. Dejando de lado el hecho de que las personas añoraban sacar a la dictadura que nos robó la salud, la educación, nuestros seres queridos, nuestras viviendas, nuestros hogares, nuestro territorio, nuestros derechos y hasta nuestra nacionalidad.

También cabe resaltar que a causa de todo esto, las personas no votaron por un candidato. Votaron por un ideal y si la presidente Xiomara nos llegase a traicionar tomando el mismo camino que tomo el Partido Nacional De Honduras y el Partido Liberal De Honduras, el pueblo en general se levantará con ira e indignación para sacarla a ella y a todo aquel que nos traicione. Y esto es porque el pueblo ya no soporta más decepciones. Este es un pequeño panorama de lo que ha ocurrido en Honduras y espero que las personas que piensan como el señor Bayly, entiendan.

La historia de Hondura, hoy, no ha cambiado solo porque tegamos a la primer mujer presidente, lo cual no extinguirá la misoginia y el machismo. Pero lo disminuirá, y hablando como mujer hondureña debo admitir que el hecho de que menos hombres me vean como un objeto y más hombres me vean simplemente como un ser humano es algo que para mí es muy gratificante.

Pero lo importante de todo esto es que ahora se vota por planes de gobierno, por ideales y por el futuro de Honduras, lo cual nunca antes se había dado. Todos votaban por tradición de seguir a un partido político, eso ya cambió y este es el cambio que me parece que hay que celebrar.

Es este cambio el que da la alegría a las personas que caminan por las calles con una sonrisa, aun cuando no tienen dinero porque el Partido Nacional lo gastó todo en sus campañas politicoelectorales. Sin embargo, aún cuando la dictadura nos robó tanto, nunca logró quitarnos ese espíritu de lucha que habita en cada hondureño que lloró mientras exclamaba con alegría: “SE VAN, SE VAN Y SE FUERON”

Ese espíritu guerrero que ya he mencionado en otros escritos fue liberado como una hermosa guacamaya que desde hacía años anhelaba expandir sus alas completamente. Ahora, quienes hemos vivido en Honduras todos estos años entendemos porque es un logro que la bandera nacional vuelva a ser descrita como lo hace el coro de nuestro himno nacional:

"Tu bandera es un lampo de cielo, por un bloque de nieve cruzado; y se ven en su fondo sagrado cinco estrellas de pálido azul”.

También entendemos el logro de romper un bipartidismo que desde generaciones hizo tanto daño. Estos logros no son un logro de la izquierda sobre la derecha o del retorno a las ideologías de un presidente al que no le permitieron terminar su periodo presidencial. Pero esto es algo que solo quienes hemos vivido y amado este país lo entendemos.

Sin embargo, ¿un periodista que vive en Estados Unidos, que es sesgado y que solamente se informa por fuentes externas de lo que pasa en estos países, que tristemente son olvidados por muchos, qué puede entender?

Todos aquellos que no han vivido aquí pueden tener una idea de lo que significa el infierno pero jamás sabrán, realmente, que es perder un ser querido por una bala, por una bomba lacrimógena o por un tolete militar mientras éste se dirigía a su centro de estudio o trabajo o a alguna actividad familiar. No saben lo que es querer ser justo e integro y tener que huir y esconderse como un criminal a causa de hacer lo correcto para no ser un “desaparecido”, como le llaman aquí a los que son asesinados.

Esos que critican a la señora Xiomara Castro tienen todo el derecho de dar su opinión y sería hipócrita de mi parte decir que deben ser censurados. Pero sí me ofende que la critiquen cuando su crítica no esta basada en un conocimiento pleno de lo que significa el hecho que ella haya sido electa presidenta.

Recuerden que cuando se critica a un mandatario no solo se critica a éste, también se critica a todos aquellos que le apoyaron. En este caso, los votantes somos personas que necesitábamos no solo esperanza sino una oportunidad para recuperar nuestras tierras, nuestra libertad de expresión, hospitales, escuelas, colegios, universidades, fuentes laborales y sobre todo nuestro derecho a vivir sin temor a los que nos gobiernan.

Sé que Estados Unidos no es perfecto pero no han llegado al sufrimiento de otros países pequeños que vivimos acostumbrados a que nos apunten con un arma casi a diario al ir a nuestras labores. Los países desarrollados pueden vivir sin miedo a morir por tener un empleo honesto solo porque los que están en los puestos de gobiernos han decidido que prefieren que mueran de hambre antes de que les hagan competencia a sus negocios propios. Y si alguien en un país desarrollado ha vivido lo mismo que yo he narrado en este articulo o en mis anteriores escritos tiene razones más que suficientes para hablar, criticar y opinar sobre el Partido Libre de Honduras, ya que, aunque tal vez nunca hayan puesto un pie en este lugar, es capaz de entender lo que sentimos y comprenderá porque estos momentos que vivimos actualmente son tan felices.

Porque nacimos en un infierno en el cual trabajamos para convertirlo en una Nación. Este fue el infierno de los íntegros y el cielo de los corruptos. Pero hoy los roles cambiaron y ahora podemos tomar lo que es nuestro, reclamar nuestros derechos y gritarles a todos esos déspotas ladrones narcotraficantes “¡SE VAN!”.

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Imagen de David Peterson