Una vez más, una activista es condenada por defender nuestros derechos.
Loujain Alhathloul, conocida por su activismo político en favor de las mujeres y considerada una de las personas con mayor influencia por la revista Arabian Business, ha sido condenada por Arabia Saudí a, ni más ni menos, que 5 años y ocho meses de cárcel.
Loujain Alhathloul se dio a conocer a nivel internacional por su lucha en favor del derecho de las mujeres saudíes a poder conducir, prohibido en ese país. Y lo hizo sin violencia. Sin armas. Poco importa. Ahora ha sido condenada.
Mientras la opinión pública reacciona de la forma habitual, se firman manifiestos en favor de su libertad y se viraliza el hastag en las redes sociales, en algún otro lugar, otro país, otro estado ya prepara el siguiente escarmiento contra quien decida decir no o simplemente, 'no de esta manera'.
En estos últimos años, el número de activistas sometidos, condenados y en muchos casos, asesinados de forma 'legal' por los estados no ha parado de crecer. Gente anónima que ha defendido los derechos de todos nosotros y lo ha pagado caro. Gente que se dio a conocer cuando, en muchos casos, ya era demasiado tarde para ellos.
Esta es la nueva ley y es tendencia, no sólo entre los países de democracias 'poco consolidadas' sino también, entre estados miembros de la Unión Europea.
Una vez más, una activista es condenada por defender nuestros derechos.
Loujain Alhathloul, conocida por su activismo político en favor de las mujeres y considerada una de las personas con mayor influencia por la revista Arabian Business, ha sido condenada por Arabia Saudí a, ni más ni menos, que 5 años y ocho meses de cárcel.
Loujain Alhathloul se dio a conocer a nivel internacional por su lucha en favor del derecho de las mujeres saudíes a poder conducir, prohibido en ese país. Y lo hizo sin violencia. Sin armas. Poco importa. Ahora ha sido condenada.
Mientras la opinión pública reacciona de la forma habitual, se firman manifiestos en favor de su libertad y se viraliza el hastag en las redes sociales, en algún otro lugar, otro país, otro estado ya prepara el siguiente escarmiento contra quien decida decir no o simplemente, 'no de esta manera'.
En estos últimos años, el número de activistas sometidos, condenados y en muchos casos, asesinados de forma 'legal' por los estados no ha parado de crecer. Gente anónima que ha defendido los derechos de todos nosotros y lo ha pagado caro. Gente que se dio a conocer cuando, en muchos casos, ya era demasiado tarde para ellos.
Esta es la nueva ley y es tendencia, no sólo entre los países de democracias 'poco consolidadas' sino también, entre estados miembros de la Unión Europea.
Emna Mizouni, CC BY 4.0, via Wikimedia Commons