Sí, suena confuso y quizás peculiar pero antes de extenderme en la idea quiero explicar el cómo llegué a su desarrollo.

En las primeras 5 páginas de búsqueda en Google de la palabra minimalismo solo aparecen referencias a la pintura, escultura o arquitectura.

Es obvio, entendiendo que de ahí nace esta tendencia que luego se ha ramificado en otras áreas de la vida.

Ahora, probablemente no hemos sido muy específicos en cuanto a lo que realmente es necesario del concepto. O mejor dicho, de lo que se esconde detrás del mismo.

¿Cómo así? Claro que si tipeas más palabras como ‘estilo de vida’ o ‘cómo ser minimalista’ te saldrá una larga lista de incontables ideas al respecto y bien explicadas.

Pero el caso es que la mayoría derivan de 3 o 4 frases que seleccionamos del concepto base y nada más.

En otras palabras, adaptamos la definición según el tópico a cubrir. No está mal para crear una moda fácil y rápida de seguir pero como con cualquier moda, pasadas las temporadas podría perderse en esencia.

El asunto tal vez está en que el concepto base del minimalismo, el artístico, contiene un sentido muy extremo de desapego, y eso, para el efecto motivador de aprender nuevos hábitos saludables de orden y paz interior, no va muy bien.

Es algo así como pasar por alto lo que sería una confrontación directa con una de nuestras costumbres principales: el apego emocional o sentimental.

Sea poco o en gran medida, nos expondríamos demasiado a una cruda verdad, por lo tanto, se suavizan los pensamientos relacionados y se le da una vuelta más convincente.

Esto no quiere decir que algo esté mal o bien, es que desde lo fascinante del significado en sí, catalogando el minimalismo como la forma de arte más abstracta, y a pesar de utilizar elementos mínimos y básicos para su expresión, no cabe duda de que esta atractiva contradicción merece un poco más de reflexión.

Todo solamente sacado del concepto inicial y su origen. Empecemos.

El minimalismo es creado en oposición al expresionismo abstracto de la época, es cierto, pero también podría verse como un derivado del mismo.

Ya con tanto carácter individual de los expresionistas abstractos quizás era momento de desentonar un poco la obra.

Esto le da un extra a lo llamativo de este movimiento artístico. No obstante, ¿qué es lo realmente importante a desglosar?

Por mucho, se debería destacar el despojo total, incluso en la mano invisible de sus autores, que más que mostrar un objeto acabado, es el ambiente causado por la identidad propia de la pieza lo que buscan que se vea reflejado.

Y aquí es donde viene lo divertido. Esta característica esencial del minimalismo es manifestada en un sentido mayormente material o de ‘vivir solo con lo necesario’, dando por hecho que el resto lo figuraremos nosotros mismos.

Bueno, en muchos casos solo nos quedamos con la superficie vistosa de las cosas con tal de que funcionen para lo que dicen que son pero, ¿por qué no verlo en su estado puro?

¿Qué tal el minimalismo como otra forma de expresionismo del arraigo desmedido que tenemos hacia las memorias y el pasado?

Esto implica que aquello material o la situación por la que pasamos es lo que realmente nos cuesta soltar.

Llegar a un punto objetivo en el que nos diéramos cuenta de que acumular en general no prolongará ni influirá en nada a futuro, es el paso que pocos nos atrevemos a admitir.

Cada parte de lo que conforma el desapego en el minimalismo es el método central por el que podríamos trazar un equilibrio estable y aprender a desechar más a menudo.

Lo siguiente sería el orden, la estructura y los detalles a tomar en cuenta para que todo inicie de la mejor manera posible.

Los pasos a seguir se sacan simplificando este mensaje del resto y haciendo el ejercicio correspondiente para grabarlo a nuestro hábito común.

Por ejemplo, dejar de hacer acciones repetitivas que ocasionan situaciones desagradables y sacarle un mejor provecho a ese espacio libre, libera en muchas maneras.

Lo mismo va para el pasado y los recuerdos que estancan, las personas y, finalmente, en conjunto con las demás características del concepto, las cosas materiales innecesarias.

Si aprendemos a desinteresarnos de lo que no nos es útil más le damos cabida a otras herramientas que nos den nuevas experiencias.

Lo importante del minimalismo es que con poco se crea más y eso solo servirá si nos despojamos de lo sobrante en cada aspecto de nuestra vida.

Además, es posible que nos enseñemos a diferenciar y decidir a tiempo, entre lo que nos beneficie sobre lo que es un simple engaño mental para hacernos creer que nuestra existencia gira en torno a lo que poseemos.

Ahora sí, llegados al fondo de este aspecto fundamental, toca combinarlo con el resto de enunciados que engloban lo que es el minimalismo y el cómo funciona realmente.

Otros sistemas paralelos al minimalismo

Si bien solo sería cuestión de nombrar la lista restante de aspectos sobresalientes del minimalismo, puede ser igual de ilustrativo mencionar varios sistemas alternos que fusionan características minimalistas con el fin de adaptarnos a la definición de un estilo de vida llevable bajo ese ideal.

El sistema 5S o 9S

Creado en los años 60, a la par del minimalismo, no es de sorprender que los japoneses, con su modo de seguir las normas como la sociedad estructurada que es, sean los pioneros de este sistema.

Funciona inicialmente en 5 etapas aplicables a cualquier ámbito en el que te encuentres disperso y necesites una salida efectiva.

Precisamente por su eficacia es que en algunos casos ha evolucionado agregándose 4 nuevas etapas para hacerlo mucho más completo y constante.

Seir

Esto se refiere a deshacernos de todo lo innecesario, clasificando lo que se debe dejar por el más mínimo rasgo en común hallable, llevándolo a su expresión más simple y recordando en incluir tanto lo físico como los procesos, tareas y pensamientos que nos bloquean del progreso.

Seiton

Significa organizar y limpiar el espacio que ahorramos eliminando los excesos y mantenerlo preparado con lo útil y necesario.

Con Seiso se profundiza en la limpieza frecuente de nuestro espacio ya despejado.

Seiketsu

Seiketsu nos invita a iniciar con nuestro bienestar personal para luego reflejarlo en lo externo.

Sheitzuke

Con Sheitzuke iremos fomentando la disciplina en cada etapa mencionada para mejorar día a día.

A este sistema también se le conoce como el método kaizen y es muy popular a nivel de gestión empresarial.

Y como se puede ver, tiene muchos aspectos minimalistas de reducción, orden y sencillez en las acciones, perfectamente funcionales en diversas situaciones.

El método Dan Sha Ri

Volviendo al lado oriental, tenemos esta estructura enfocada en lograr organizar nuestro hogar pero que se queda con la frase minimalista de vivir con lo necesario.

Esto, sumado a la búsqueda interna de la felicidad.

Dan rechaza lo innecesario, Sha, que se deshace de lo inútil y Ri, que nos muestra el deseo insano de guardar estas cosas o persistir en acciones vanas, nos marcan claramente el sendero que podría mejorar nuestra calidad de vida.

Solo queda ser constantes en lo que queremos lograr.

El sistema Kanban

También de origen japonés, se trata de ordenar el tiempo dentro de tus actividades diarias o en lo que en general te causa estrés. Una forma diferente de afrontarlo.

Lo primero que te plantea es que visualices y catalogues cada faena según el grado de dificultad para realizarla.

Luego que elijas las tareas proritarias y las vayas encasillando en orden dentro de 3 renglones que son:

  1. Pendiente,
  2. En Curso
  3. y Hecho.

Cada actividad irá pasando por estas casillas hasta ser terminadas en la de Hecho.

Así sucesivamente, y de manera fácil, estarás sacando provecho de tus horas, sintiéndote más productivo en ellas.

Puede que esta exposición de lo esencial del minimalismo siga quedando en el aire en cuanto a crear conciencia sobre el dilema de dejar ir, o no, las cosas que más miedo puede causarnos perder pero que, en el amplio margen, nos daría una vista extensa, con espacio para ser felices y valorar aquello que sí nos trae paz.

Decirlo y hacerlo es un largo camino. Empero que este artículo, al menos, nos sirva para por reflexionar.

Hasta la próxima.

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