Bajista y cofundador del conocidísimo grupo musical Los Toreros Muertos, es, además, hostelero de corazón y por divertimento. Ha hecho 5 discos con Los Toreros Muertos y 4 en solitario, y ha montado más de 15 negocios de ocio. Le entusiasma transformar locales vacíos y sin vida en concurridos lugares donde la gente se divierta. El primero lo abrió en Madrid, la sala Ya'sta, y sus clientes más asiduos eran músicos de la famosa movida (y post-movida) madrileña de los 80. El último local está a punto de abrirlo en Vigo, donde reside de nuevo desde hace poco.

Vigués de nacimiento, pero criado desde los 4 hasta los 17 años en Alemania. Según sus propias palabras "yo era un chico alemán muy serio hasta que me vine de vuelta a España. En poco tiempo me hice latino otra vez, me apunté a la fiesta y no he parado hasta hoy." Con pintura amarilla en las manos, enfrascado con la reforma de su local, y con su peculiar acento, entre extranjero y gallego, enseguida comienza a contestar a mis preguntas casi sin que se las haga.

Háblame de tus orígenes.

A los 17 años, cuando volví de Alemania, ya me empecé a aficionar a la música. Me llamaban Many (aunque me llamo Jose Luis) porque no hablaba mucho español y me decían alemán, Germany, Alemany, cualquier cosa. De Alemany, Many, y con eso me quedé. A los 19 tuve que ir a la mili a León. Después me hice hippy y con 20 años ya tenía una compañera y un hijo. Hacíamos bisutería y tocábamos en la calle. Poco después nos fuimos a Madrid y empecé con el rock sinfónico. Entrelazada con mis primeros proyectos musicales, fue colándose en mí la idea de la hostelería de noche. Pensé "en vez de tocar de aquí para allá en varios locales, mejor me monto uno y así siempre toco en el mismo, ¿no?"

De todas formas, como soy muy inquieto, igual que en un estudio me aburro de repetir tomas, con los locales me pasa lo mismo. Cuando tengo montados mis locales, caigo en el aburrimiento (y las bajas pasiones - risas -) y los traspaso. He llegado a traspasar dos veces el mismo local. Los que me lo compran deben de pensar, "si a este que lo hace para divertirse le va tan bien, a mí, que soy un profesional, me va a ir genial". Y así ha sido. ¡Casi 40 años llevo haciéndolo!

Entonces, ¿has tenido más locales que discos?

Nunca lo había pensado pero sí, discos llevo 8, ahora voy a por el noveno, pero es que materializar un local es mucho más fácil. No dependes tanto de la inspiración divina. Con los discos tienes que quedarte en dique seco durante un tiempo hasta que vuelve a aparecer la musa o la inspiración. Eso sí, que me pille trabajando como dijo aquél. Hay gente que es profesional y lo hace todo con método, pero yo no soy profesional de nada. Amo todo lo que hago y consigo lo que quiero amando. Si me siento obligado, si no viene de "arriba", no hago nada.

¿Eso te pasó con el disco de Guillén? (Many sacó un disco-libro hace unos años, "Poesía Bailable", con poemas de Nicolás Guillén)

Fue una época muy bonita. Toreros estaba apagado momentáneamente y entonces yo cada mañana me ponía delante de un poema de Guillén. Si no pasaban cosas con ese, buscaba otro y de repente me venía. En unos tres meses me hice todos los temas. Luego se eligieron los 10 que mejor habían quedado para el disco. Lo de Guillen fue una gran suerte porque hoy en día nadie te saca discos. Sin embargo, la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker estaba apostando por libro-discos y como éste era uno, o se podía convertir en uno (por sus ilustraciones, por los poemas) les pareció interesante y tiraron hacia delante con el proyecto. Por eso y porque los libros pagan un 4% de IVA y los discos un 21 (risas).

¿Toreros tendría temas nuevos como para sacar un disco?

Pues sí, la verdad es que vamos a presentarlo justamente ahora. Este parón de reflexión y de calma nos ha valido para centrarnos en el disco nuevo. Ya está hecha la portada, ya está mezclado, masterizado, editado, todo. Falta que Sony, nuestra discográfica, lo "ponga en el horno". Estruendo folklórico, estilo combo punk.

¡Combo punk! ¿Quién os pone esos nombres? ¿Os los inventáis vosotros?

Casi nada es de uno, uno va cogiendo ideas de aquí y de allá. Toreros Muertos viene de una novia que tenía Pablo (Carbonell), una chica americana. Y "combo punk" viene a cuenta de Rubén Blades, con el que participamos en un festival, con George Michael y Grace Jones. Además, en esa época Pablo estaba haciendo Caiga Quien Caiga, ese donde daba con el micrófono en la cabeza a la gente (risas). Pues bien, estaba invitado a la mansión Griffith - Banderas en Miami para una entrevista. Ahí estaba también Rubén, que se acordó de escucharnos en el festival y le dijo a todos "mira, este tipo tiene un grupo allá en España, un grupo de combo punk buenísimo". De ahí viene, qué vueltas da la vida.

¿Qué puedes contarme de Javier Krahe? (Los Toreros Muertos lanzó hace un tiempo un disco homenaje al irreverente cantautor y gran poeta)

Javier era muy amigo nuestro, más de Pablo que mío, quien me conoce sabe que soy más sonoro que literario (risa socarrona). Ya en la película que hizo Pablo, "Atún y chocolate" salía un cartel en la puerta de un colegio, que decía "Colegio Público Javier Krahe". Pablo se guardó en su casa ese mosaico, que rescató del rodaje, así que qué mejor título para el disco que ese. Por eso en la portada salimos con ese cartel detrás. Le dimos la vuelta al Javier Krahe cantautor. Sus productores eran los mismos que produjeron nuestro primer disco, aunque luego nosotros tiramos más hacia el punk, y Javier y ellos se mantuvieron en el estilo cantautor. Lo mismo hicimos con sus canciones en ese disco, las llevamos a nuestro terreno, sin perder la esencia de su poesía.

¿Queda algo de la movida madrileña en ti?

Se dice que la movida madrileña se escribe con v de Vigo, porque Vigo fue la que encendió la mecha, por así decirlo. En aquél entonces por aquí entraba toda la fariña del mundo. Los de la movida viguesa se iban a Madrid en el tren "Rías Baixas" por la noche, llegando por la mañana con una bolsa de fariña a rebosar. Esa era la llave de entrada, venían a mi sala, a la Ya'sta, luego a Rock-Ola, iban de local en local y acabábamos en un sitio que se llamaba La Bobia, que era el lugar de encuentro de todos los de la movida. Al volver a Galicia el domingo por la tarde, de la bolsa no quedaba nada.

Estábamos todos recién salidos de la represión franquista, con la autoestima baja, tan acomplejados y con tanta necesidad de volar. Y además se unió la famosa frase de Tierno Galván "el que no esté colocado, que se coloque, y ¡al loro!" y, claro, la ciudad se volvía loca. Todo sumaba, pero sobre todo la v de Vigo. El 70... (hace memoria), el 80% de los grupos de la movida eran gallegos.

Many Moure, cofundador del grupo de música 'Los Toreros Muertos'

¿Cómo entiendes tú lo de que la movida era un movimiento de "contracultura"?

Era importante saber ser fresco, saber combinar cuatro trapitos, ponerte los pelos de punta, corbatitas estrechas y NO SABER TOCAR. Como decía Alaska, sabiendo tocar cualquiera lo hace. Había que ser creativo. "Eres mas creativo si no sabes lo que estas haciendo," decíamos. Así iba yo, tocando cuatro acordes, hiciéramos el tema que hiciéramos, ninguno era músico ni quería serlo. Yo llegué a Madrid con el pelo corto porque venia de la mili, con barba. Así que barba fuera, pelo para arriba (a lo Sting) y al escenario. Yo me colé pero no tenía ni idea de lo que hacía, creo que eso era precisamente la "contracultura". No sentía que pertenecía, creo que ninguno lo sentía, y quizá por eso, tantos renegamos de ello. Luego estaban los Clash, los Pretenders, etc. que eran grupos con nivel, músicos de verdad.

¿Tus influencias musicales han sido siempre las mismas o van cambiando?

Van cambiando, obviamente. Uno puede tener las mismas influencias desde los 13 hasta los 20, pero si estás en los 63 ya tienes que ser muy bruto para haberte quedado en lo mismo. Yo he pasado por todo, me gusta todo lo bueno, y soy muy de Radio 3. Casi todo lo que ponen, aunque no sea mi estilo, me gusta, porque tienen un criterio muy claro para elegir. Cuando viajo, aunque no sepa qué emisora estoy escuchando, sé que son ellos porque tienen un sello. Hace poco escuché a Calle 13 con unas chicas colombianas y me derretía. Los raperos me parecen los nuevos poetas, los que dicen cosas más interesantes.

Y para terminar, ¿donde te gustaría tocar que no lo hayas hecho?

En el Madison Square Garden, por supuesto. ¡Ah! y en Woodstock me hubiera gustado simplemente estar. Yo soy hijo de ese momento, tendría 10 o 12 años y esa música me marcó. Janis Joplin, los Doors, Santana, ellos siguen siendo mis clásicos, mis insuperables.

Si escribes Many Moure en Google, éste te muestra entradas en las que parece haber entendido "many more" (muchos más), lo cual es una feliz coincidencia porque realmente hay muchos Manys. Lo que tienen todos en común es una personalidad sin esquemas, sin partituras, instintiva, de esencias. Un gran tipo sin florituras ni pretensiones. Una de esas personas con las que te apetece conversar horas y horas, escuchando sus anécdotas y relatos de tantos años intensos. Debe de ser fantástico poder decir "yo soy parte de la historia musical de este país."

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