Es por todos conocido que la situación actual dada por el Covid-19 ha cambiado en muchos sentidos nuestros hábitos de consumo. No ha afectado solo a nuestra forma de pedir comida y adquirir productos del hogar, también a nuestra forma de leer. Disponer de tanto tiempo en casa nos da la oportunidad de reducir ese montón de libros por leer que acumulamos y, además, la situación nos provoca una constante necesidad de desconectar, relejarnos y olvidarnos del mundo, aunque sea durante un par de horas. ¿Qué solunciones hay en el mercado editorial para una situación tan inesperada?

El fenómeno del audiolibro, que no ha surgido con tanta intensidad en España o Argentina como en otros países (como Estados Unidos) empieza a despertar ahora aquí también. Para escuchar un audiolibro mientras trabajas, realizas tareas del hogar o consigues pasar el tiempo en cuarentena de cualquier otro modo a la par que te diviertes, puedes acudir a muchos servicios que facilitan audiolibros ya sea comprándolos o con una suscripción.

Storytel es uno de los más conocidos, que tiene una suscripción básica de 12’99€ con 14 días de prueba. Otra opción es Audible (del gigante Amazon) que proporciona 30 días gratis con una suscripción de 14’95$ al mes y está disponible en muchos idiomas (perfecto para los políglotas o los que aspiran a serlo).

La plataforma AudioBooks también tiene 30 días de prueba y cuenta con multitud de podacasts y Kobo Audiolibros tiene suscripción por solo 9’99 y también 30 días gratis.

También es digna de mención la aplicación LivriVox Audio Books, disponible para iPhone y Android, que nos permite acceder a audiolibros cuyos derechos de autor ya han expirado. Un modo audiolibro de la famosa biblioteca online proyecto gutenberg (por donde deberíais curiosear si no habéis tenido ocasión de hacerlo ya), que nos da la oportunidad de reencontrarnos con Sherlock Holmes, las hermanas Brontë o Shakespeare absolutamente gratis y en varios formatos (cosa que permite, por ejemplo, descargar el fichero en formato epub y leerlo en nuestro lector de ebooks).

La multitud de plataformas con periodo de prueba permiten experimentar hasta encontrar una con una oferta que nos convenza (si ese es tu objetivo, te recomiendo programar un recordatorio para darte de baja). Si aún sí seguimos prefiriendo leer pasando páginas, también podemos comprar un ebook (libro electrónico).

Los ebooks también han augmentado su popularidad en el mercado editorial estos días pese que cuando aparecieron no desbancaron al libro tradicional. Los libros electrónicos son la forma más rápida de acceder a un libro, pues están disponibles inmediatamente tras la compra y nos ahorran tener que desplazarnos y hacer cola para leer a nuestro autor favorito. Aún así, su mayor ventaja es que se trata de libros baratos (o incluso gratis, en algunos casos).

Las tiendas de Amazon y Barnes & Noble tienen oferta de ebooks. También Kobo y Google. Harlequin es otra opción si quieres practicar tu inglés. Hay multitud de opciones para leer todo aquello que has ido posponiendo durante los meses previos al confinamiento y ninguna excusa para no hacerlo, sobretodo en el siglo XXI disponiendo de conexión a internet.

Para leerlos podemos usar nuestro ordenador, descargando un software apropiado si así lo especifica la tienda donde lo compremos (a veces es necesario descargar Adobe Digital Editions, por ejemplo, que es completamente gratuito). Recordemos que puede haber algunas limitaciones en el uso que podemos hacer de nuestro libro (puede haber una limitación para imprimir cierto número de páginas, por ejemplo) debido a una protección específica diseñada para favorecer el respeto a los derechos de autor. Esta encriptación se llama DRM, y suele ser específica de cada plataforma de ebooks. Hay formas de eliminar el DRM, aunque por supuesto esto sería incompatible con las leyes de propiedad intelectual.

Si queremos usar un ebook reader (lector de ebooks) para leerlos, tal como el lector Kindle o el Kobo, en lugar de hacerlo desde el ordenador, debemos tener en cuenta el formato del libro que compramos: cada ebook reader soporta unos formatos específicos y si compramos un libro en un formato que el lector no soporta, no lo vamos a poder leer. Por ejemplo, los ebooks de la tienda de Amazon están diseñados para leerse o bien con la Kindle App (si los abres desde el ordenador o el móvil) o bien desde un ebook reader de marca Kindle.

La única pega de consumir libros electrónicos es que, a pesar de que hay una gran oferta, hay títulos que no están disponibles en formato electrónico, la mayor parte de las veces se trata de libros académicos o manuales. Una gran pega para los estudiantes, que se beneficiarían en gran medida del precio reducido y no tienen problemas en el manejo de la tecnología.

Si tu mayor problema es que consumes libros vorazmente, puedes considerar alguna de las plataformas que ofrecen una cantidad ingente de libros con una suscripción mensual por un módico precio (estilo Kindle Unlimited). No hay excusa hoy en día para recurrir a formas de conseguir libros 'de legalidad dudosa', especialmente durante esta crisis que está poniendo a prueba al sector editorial y a todos los trabajadores que forman parte de él (autores, agentes, traductores, impresores, empleados de librerías, …).

¿Qué pasa con los libros en préstamo? Pues aquí en España parece que las bibliotecas van a abrir pronto, pero eso también depende de tu país y región. Una alternativa online pública puede ser el servicio de e-biblioteca de tu país o región, en caso de que exista. Cabe destacar la OpenLibrary, una biblioteca sin ánimo de lucro con 25 millones de libros (además de otras cosas como películas, música o software vintage e histórico).

No debemos olvidar que en algunos sitios hay librerías tradicionales que están trabajando, o bien llevándote los libros a casa o bien permitiéndote reservarlos para irlos a recoger. La disponibilidad de los servicios dependerá del país donde te encuentres y las condiciones del confinamiento allí. Para lecturas rápidas, tenemos a mano todo el contenido de internet (y seguramente si tenemos activa alguna suscripción en papel, nos seguirá llegando).

En todo caso, inevitablemente esta situación se normalizará en algún momento, y entonces veremos exactamente cuales de los cambios que hemos vivido se establecerán permanentemente en nuestros hábitos de consumo. Para los empresarios es el momento ideal de actualizarse, digitalizarse y promocionar y ampliar su abanico de servicios online.

Los escritores ya presentan libros o participan en charlas online desde webs o desde su propio instagram, siguiendo la estela de todos los músicos que amenizan el confinamiento desde sus casas. Este formato no solo resulta útil en estos tiempos, pues lo que muchos escritores no vieron antes es que hay muchos lectores que no pueden acudir a las grandes ciudades o incluso a los países donde sus autores favoritos presentan sus libros. Para muestra decir que la presentación online del libro La chica de nieve de Javier Castillo (el autor que debutó con El día que se perdió la cordura) contó con más de 6.500 participantes (hecho inaudito en cualquier presentación tradicional).

Vamos a aprender más y más a explotar las formas de divertirnos y adquirir conocimiento a través de medios electrónicos, del mismo modo que la educación formal ha aprendido a trasladar todo su contenido online en un tiempo récord. Desde luego, especialmente para los grandes lectores o las personas ocupadas, poder escuchar un audiolibro mientras se conduce o se cocina o poder leer con un ebook reader a pesar de estar en un sitio con poca luz son ventajas que vale la pena mantener.

Los precios que aparecen en este artículo solo corresponden a los precios ofrecidos a feha de 21 de Mayo de 2020.


Imagen de Perfecto Capucine

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