La transpiración es un mecanismo natural de nuestro cuerpo que sirve para bajar la temperatura corporal; sin embargo, cuando el sudor se mezcla con bacterias de la piel, es entonces cuando se produce el característico mal olor.

A través de la sudoración, además, son excretadas pequeñas cantidades de toxinas. Por esta razón, es preferible no usar antitranspirantes y en su lugar, reemplazarlos por desodorantes que ayuden sólo a mitigar los malos olores.

Hay muchas alternativas a los desodorantes que se consiguen en el mercado, los cuales, muchas veces, contienen químicos que pueden resultar dañinos para nuestro organismo.

Al mismo tiempo, optando por estas alternativas, estaremos ayudando a disminuir la contaminación al medio ambiente, ya que implica una significativa disminución de la cantidad de envases plásticos que consumimos y desechamos.

Lista de recetas de desodorantes caseros

1) Desodorante de bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es uno de los ingredientes más empleados en desodorantes ecológicos. Se puede utilizar solo o mezclándolo con otros ingredientes.

Ten en cuenta que se debe usar con precaución y siempre hacer una prueba antes de utilizarlo solo, ya que puede generar molestias en la piel, sobre todo en el caso de que la tengas seca o sensible.

La forma correcta de aplicarlo es con pequeños golpecitos sobre toda la zona de la axila, evitando frotar demasiado para evitar posibles irritaciones.

Otra forma de utilizarlo es en una mezcla de bicarbonato de sodio y aceite de coco. Primero, se mezclan ambos ingredientes a partes iguales. Una vez que se obtiene una pasta homogénea se guarda en un recipiente, preferiblemente de vidrio.

Puedes variar las proporciones según tu preferencia.

Otra variante de esta receta

Recuerda que a temperaturas bajas el aceite de coco solidifica, por lo que será necesario calentar el desodorante con las manos o en el microondas.

2) Piedra de alumbre

Este es un mineral que contiene aluminio y potasio. La forma de aplicarlo consiste en humedecer el mineral con un poco de agua y luego pasarlo por la zona a tratar. La capa que deja sobre la piel tiene efecto bactericida y esto ayuda a controlar olores. También se puede conseguir el alumbre en polvo.

3) Aceites esenciales

El aceite esencial de geranio posee propiedades antibacterianas, fungicidas y antiinflamatorias, que lo hacen ideal para utilizar como desodorante.

Para aplicarlo, previamente debes escoger cualquier aceite vegetal que servirá como aceite portador. Este aceite es necesario debido a que los aceites esenciales son muy concentrados.

Puedes agregar una o dos gotitas de aceite de geranio al aceite de tu preferencia (de almendras, de coco, de jojoba, etcétera).

Mi experiencia personal

En mi caso, como tengo la piel sensible, siempre mezclo el bicarbonato con algún aceite. En invierno reemplazo el aceite de coco por aceite de almendras en menor proporción (para evitar que este aceite manche la ropa) y agrego unas gotas de agua en la palma de la mano para disolver la pasta desodorante, justo antes de aplicarla.

En ocasiones, para que la piel descanse, solamente aplico aceite de coco después de la ducha.

Advertencia

Es posible que, al dejar de usar los productos químicos a los cuales estás acostumbrado, tu cuerpo deba pasar por un período de adaptación. Durante este tiempo, quizá te parezca que ninguna receta elimina por completo el olor a transpiración; sin embargo, después de un par de semanas (o a lo sumo un mes) tu cuerpo se adaptará sin problemas al cambio.

Fuentes

  • Información obtenida de la web.
  • Experiencia propia.

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