La crisis económica mundial, causada por el pánico del coronavirus, podría elevar la tasa de desempleo a cuotas insospechadas a nivel global.

Una de las primeras medidas a adoptar por los países tendrá que ser, por tanto, echar mano de sus reservas para paliarla en la medida de lo posible.

Nuevo orden mundial

Muchos analistas del mercado financiero estiman que el mundo no será el mismo después de la pandemia del COVID-19 porque la hegemonía de una moneda soberana está demostrando ser un fracaso para el sistema monetario mundial debido al desequilibrio generado entre las diferentes economías. Por ello, se debería considerar una nueva moneda verdaderamente global que pueda mantener el orden después de la crisis.

Estos expertos creen que cuando una moneda soberana deja de ser el punto de referencia del comercio y los negocios mundiales se reduce considerablemente el riesgo de que afecte al sistema económico mundial, mejorando así la gestión de una crisis.

Ya hubo intentos en el pasado de crear una moneda súper-soberana. John Maynard Keynes propuso la idea de una moneda supranacional, "Bancor", en la década de 1940. El Fondo Monetario Internacional puso en circulación los llamados Derechos Especiales de Giro a raíz de la crisis financiera mundial de 2008.

Sin embargo, apuntan, en el actual panorama político y económico mundial sería difícil para los diferentes países llegar a un consenso sobre una moneda supranacional mundial, pero sí sería posible un nuevo sistema monetario global basado en las criptomonedas. Es decir, monedas multinacionales o super-soberanas que funcionarían como la base de un nuevo sistema monetario mundial ya que estas no tienen el riesgo riesgo inherente de una moneda soberana permitiendo la regulación de la liquidez mundial.

Pero las criptomonedas no son una entelequia, sino algo que ya está funcionando desde hace tiempo.

Este término se populariza con el nacimiento de Bitcoin en 2009, la primera en apoyarse en una red distribuida de ordenadores para almacenarse y así hacerla resistente a ataques y prácticamente imposible de apagar, pero hubo muchos intentos de crear una moneda digital durante el boom tecnológico de los 90, e incluso anteriormente.

En 1983, el criptógrafo estadounidense David Chaum ideó un sistema criptográfico monetario electrónico llamado eCash. Más tarde, en 1995, apareció DigiCash, que utilizaba la criptografía para volver anónimas las transacciones de dinero, aunque con una emisión y liquidación (pago) centralizado. Este sistema requería un software para retirar dinero de un banco y designar claves cifradas específicas antes de que puedan enviarse a un destinatario. Esto permitió que la moneda digital no fuera rastreable por el banco emisor, el gobierno o cualquier tercero.

Luego fueron Flooz, Beenz, etc, pero al final fracasaron porque estos sistemas se basaban en la confianza en intermediarios, lo cual significaba que había empresas detrás de ellos que verificaban y facilitaban las transacciones, también porque hubo muchos fraudes, problemas financieros e incluso fricciones entre los empleados de las empresas y sus jefes.

Todos estos sistemas se basaban en la confianza en intermediarios, . Debido a las fallas de estas empresas, la creación de un sistema de efectivo digital se consideró una causa perdida durante mucho tiempo.

De esta forma, casi se abandonó la idea de las monedas digitales hasta que en 2009 apareció Bitcoin, creada por un anónimo desarrollador o desarrolladores bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, usando un conjunto de funciones criptográficas que fue descrito como un sistema de efectivo electrónico de igual a igual, es decir, se trataba de un sistema completamente descentralizado que no tenía intermediarios involucrados ni una autoridad central de control.

Hoy día existen miles de criptomonedas, criptodivisa o criptoactivo. Existe cierta confusión cuando el mundo hablar de cripto monedas porque tiende a llamarse a cualquier crypto activo digital, pero en muchos casos estos crypto activos (tokens) representan acciones de una empresa, o pueden representar un activo inmobiliario. Crypto Monedas, es decir que solo tengan un propósito de utilizarse como moneda, podremos hablar de 200 crypto monedas aproximadamente. Hay que diferenciar entre token y criptomoneda. A grandes rasgos, y se podría profundizar muchísimo más, la diferencia principal entre un token y una criptomoneda es que las criptomonedas usan su propia blockchain, y los tokens usan la blockchain de una criptomoneda para funcionar. Los tokens suelen tener otra función diferente a la de ser “dinero”. Pueden representar acciones, partes de un producto, ser canjeados por servicios, etc.

La criptomoneda más popular es Bitcoin pero la siguen otras con diferentes características como Litecoin, Ethereum, Bitcoin Cash, Ripple, Dogecoin, Nanecoin, DNS, Peercoin, Reicoin, etc. No todas las creadas culminaron con éxito debido principalmente a que no aportaban ninguna innovación.

¿Qué son las criptomonedas?

Una criptomoneda es, pues, una moneda digital diseñada para funcionar como medio de intercambio. Utiliza la criptografía (cadena de códigos no duplicable que se transfiere entre usuarios a través de un protocolo) para asegurar y verificar transacciones, así como para controlar la creación de nuevas unidades de una criptomoneda particular.

Esencialmente, las criptomonedas son entradas limitadas en una base de datos que nadie puede cambiar a menos que se cumplan condiciones específicas.

El control de cada moneda la tienen sus participantes (llamados “mineros”)a través de esa base de datos descentralizada para realizar transacciones financieras públicas y cuyo saldo está disponible para todos ellos.

Dentro de una red de criptomonedas, solo los mineros pueden confirmar las transacciones resolviendo un rompecabezas criptográfico. Toman transacciones, las marcan como legítimas y las difunden a través de la red. Después, cada nodo de la red lo agrega a su base de datos.

En esencia, cualquier red de criptomonedas se basa en el consenso absoluto de todos los participantes para darles legitimidad a los saldos y transacciones. Si los nodos de la red no están de acuerdo en un solo saldo, el sistema básicamente se rompería.

Este protocolo de las criptomonedas garantiza la propiedad a través del cifrado y evita el doble gasto (es decir, la duplicación). Más allá de esto, el protocolo también se ocupa de la generación de la criptomoneda, a través de un mecanismo de recompensa hacia los mineros. Ellos son lo que se encargan, con la potencia de sus ordenadores, de validar las transacciones, añadir bloques a la Blockchain (generando nuevas monedas) y mantener segura la red.

El avance del uso de las criptomonedas, su posible uso en actividades ilegales y la imposibilidad de los gobiernos de establecer políticas impositivas sobre las transacciones realizadas a través de dicho medio, ha llevado consigo la controversia en los países y mercados financieros sobre si estas tienen tienen que ser de control descentralizado o monedas centralizadas por los bancos centrales u otra entidad.

Pero la realidad hoy por hoy es que parece que cada vez más países están entrando en esta competencia. Recientemente, los bancos estatales chinos comenzaron a realizar pruebas internas con la moneda digital del Banco Popular de China, Digital Currency Electronic Payment (DCEP). La moneda es un fondo de reserva 100% respaldado por el estado y una versión digitalizada de los billetes y monedas del yuan chino.

Al mismo tiempo, la Reserva Federal de Estados Unidos está considerando la idea de los pagos digitales y la emisión de su propia moneda digital, así como la realización de investigaciones y experimentos relacionados con la tecnología de ledger distribuida y su potencial caso de uso para las monedas digitales, incluyendo el potencial de una moneda digital del banco central.

Por su parte, a partir de noviembre de 2017, Bitcoin y otras monedas digitales fueron prohibidas solo en Bangladesh, Bolivia, Ecuador, Kirguistán y Vietnam, con China y Rusia a punto de prohibirlas también.

Ventajas e inconvenientes

Los defensores de las criptomonedas destacan entre sus ventajas los beneficios de la naturaleza descentralizada, no están controlados por ningún estado, banco, institución financiera ni empresa.

El pago usando criptomonedas es transparente porque no tiene intermediarios, va directamente del comprador al vendedor.

Además, reduce el coste de la transacción, ya que no hay intermediación, y los tiempos, pues las operaciones por internet son prácticamente instantáneas y sin apenas coste.

Otra ventaja es que son inembargables, es decir nadie puede confiscarnos este dinero. Son extremadamente seguras y no es posible falsificarlas o duplicarlas gracias a una sofisticada combinación de técnicas criptográficas probadas y porque además no existen físicamente.

Además, no pueden superar ciertas cantidades, frente a las divisas tradicionales cuyos estados pueden decidir crear más dinero, por tanto no da lugar a inflación.

El uso de las criptomonedas es universal y libre. Cualquiera puede usarlas en cualquier parte del mundo, así como crear una cuenta, a cualquier hora y cualquier día del año.

Las transacciones realizadas en la cadena son pseudo-anónimas ya que no muestran los datos de quienes las realizaron, sino solo la dirección del wallet (monedero) de inicio y el de destino y el saldo de la transacción. Aunque hay criptomonedas centradas en la privacidad, donde también se tiende a ocultar esta nformación, así como soluciones como cadenas laterales o de mezclas de monedas que también aumentan la privacidad de las transacciones.

Las comisiones existen especialmente para enviar grandes cantidades o transferencias extranjeras, pero son más bajas que los sistemas tradicionales.

Sin embargo, invertir en criptomonedas implica un riesgo muy alto. Su valor de mercado fluctúa como ningún otro activo pudiéndose perder o ganar mucho en estos movimientos del precio. Además, como no están reguladas todavía, siempre existe el riesgo de que se ilegalice en ciertas jurisdicciones y cualquier intercambio de criptomonedas pueda ser pirateado.

Otro riesgo es que para poder gestionar este dinero deberemos cuidar una larga contraseña que será la que nos permita hacer las operaciones. Si perdemos esta contraseña no podremos recuperar el dinero digital.

Su desarrollo es lento debido a que todas las mejoras, ajustes, etc se realizan con sumo cuidado. Su uso es sencillo, pero el número de transacciones que una cadena de bloques puede soportar es muy limitado en comparación otros sistemas.

Còmo funcionan y para qué sirven

Las criptomonedas son usadas principalmente fuera de cualquier institución bancaria y son intercambiadas a través de internet. Sus tarifas de uso varían según el protocolo de cada moneda.

Hasta hace muy poco tratar de encontrar un comerciante que aceptara criptomonedas era extremadamente difícil, si no, imposible. Hoy la situación es completamente diferente, hay muchos comerciantes que aceptan algunas de estas monedas como forma de pago, desde minoristas en línea a vendedores de tarjetas regado con las que luego puedes comprar cualquier cosa, pequeñas tiendas locales, bares y restaurantes. Apple, por ejemplo, ha autorizado al menos 10 diferentes criptomonedas como una forma viable de pago en su App Store. Además hay mercados como Bitify u OpenBazaar que solo aceptan criptomonedas.

También se puede utilizar para pagar hoteles, vuelos, joyas, aplicaciones, partes de computadoras e incluso un título universitario. Se pueden también intercambiar o usarlas en fondos de inversión.

Numerosas exchanges han empezado a aceptar criptomonedas, pero también existen otras formas de adquirir criptomonedas, como comercializar cara a cara con un vendedor o utilizar un cajero automático (Bitcoin cuenta con 1.800 rn 58 países diferentes).

Hay países como Estados Unidos donde el Bitcoin y otras criptomonedas han sido reconocidas como una moneda virtual convertible, o sea, aceptadas como forma de pago.

Muchas personas creen que las criptomonedas son la mejor oportunidad de inversión en la actualidad. De hecho, hay personas que se han vuelto millonarias gracias a sus inversiones en ellas.

Una vez que compras tu criptomoneda, necesitas almacenarla de forma segura. Aunque las principales exchanges ofrecen servicios de billetera, lo más conveniente es almacenar tus activos en tu disco duro. Pero al igual que con cualquier otra inversión, debes prestar mucha atención al valor de mercado de las criptomonedas y a las noticias relacionadas con ellas.

En términos de impuestos, las criptomonedas se tratan de manera muy diferente de un país a otro. En Estados unidos las monedas digitales se gravan como propiedad, no como moneda.

En España existen aproximadamente alrededor de 70 empresas de crypto, lo cual supone unas 500 personas trabajando en el sector. Pero todavía no hay mucha aceptación tanto más cuanto que el sistema tradicional bancario está prohibiendo a los proyectos que se dedican a criptomonedas tener cuentas por indicación del Banco de España, lo que está llevando a los emprendedores a desarrollar sus proyectos fuera de nuestro país. No obstante, hay un desarrollo creciente de empresas que trabajan en el sector.

Los expertos en criptomonedas aseguran que estas han llegado para quedarse, que son una realidad y que su evolución es imparable presentándose al mundo como una alternativa al sistema monetario actual, un sistema descentralizado regulado por algoritmos matemáticos que está atrayendo a otros sectores más allá de los sistemas de pago.


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