La publicidad se encuentra presente en nuestro día a día. Muchas veces, ni nos damos cuenta de ella, aún siendo una de las formas de comunicación más influyentes de nuestro tiempo.
Toda publicidad se basa en la comunicación que se basa a su vez, en el mensaje que se desea transmitir, es decir, en cada escrito o elemento gráfico que forma parte del anuncio.
Al mismo tiempo, cada uno de estos elementos, tiene una misma finalidad, la cual es crear una necesidad en la audiencia sobre el producto o servicio que la marca busca vender.
Para ello, es necesario investigar el público al que va dirigido y adecuar el mensaje publicitario respecto a sus necesidades. Así mismo, hay una serie de preguntas que nos pueden ayudar a la hora de crear el mensaje:
¿Qué ofrece?
¿Cuál es su ventaja respecto a otros?
¿Qué novedades aporta al consumidor?
En definitiva, algo que resulte llamativo, a fin de lograr persuadir a la audiencia.
Cabe destacar que la publicidad es un instrumento de promoción. Por un lado, trata de informar sobre las características de un producto y por otro, trata de persuadir al consumidor para que varíe su conducta de compra.
Por lo tanto, al ser un mecanismo de promoción, se convierte en un medio de comunicación, puesto que selecciona a un sinfín de receptores que de alguna manera obtendrán información de algo y si es de su interés, se creará el feedback necesario en la acción de compra.
El poder de comunicación de ese momento tiene gran influencia en la audiencia y puede influir en los pensamientos, cultura e intereses de una población.
Ambos términos están relacionados, pues la comunicación es un proceso necesario para esta actividad, ya que sin ella no existiría una interacción con el mercado y no se lograrían los resultados esperados. Si un anuncio no comunica, la campaña publicitaria no tendría éxito.
Ahora bien, para lograr esa interacción es necesario que exista un emisor, un anunciante y un receptor. La audiencia, que es a quien será difundido el mensaje, a través de los diversos medios de comunicación.
Sin embargo, en cada uno de los medios existen diferentes técnicas que pueden ayudar a lograr una comunicación publicitaria efectiva.
En el caso de la radio, una de las técnicas más comunes es la repetición, procurando a través de este método que la marca sea recordada por el oyente. Por otro lado, en la mayoría de los anuncios usados en este medio se emplea la técnica de 'exageración de sonidos'. Esta misma consiste en cambiar el tono de voz y poner una música llamativa antes o mientras se dice el anuncio. Son métodos que rompen con la monotonía de la radio y que llaman la atención del oyente.
En cambio, la imprenta, la revista y la publicidad exterior, se basan en la palabra escrita como herramienta esencial de convicción. También la imagen gráfica es la que manda, debiendo ser atractiva e impactante. Se ha demostrado que las imágenes con mayor gancho en publicidad son las de niños y niñas.
La psicología del color juega un papel importante, puesto que cada tono tiene su significado y se deben saber escoger para determinar destacadas cualidades del producto.
La televisión como medio de comunicación publicitario utiliza diversas técnicas, entre ellas, la música. Los publicistas esperan convencer a compradores potenciales haciéndoles tararear algún estribillo y que este sea recordado a futuro. Una práctica que se ha utilizado con éxito en los últimos años es la inclusión en un anuncio de un tema que no se ha lanzado oficialmente al mercado.
Para conseguir que el anuncio llegue a emocionar, se utilizan varios métodos que buscan manipular al receptor y conseguir el objetivo de vender un producto. Aparte de la expresión artística, se busca provocar una reacción emocional que genere relajación o excitación al espectador.
Uno de los métodos más usados en este medio, son los testimonios con el objetivo de promover así la calidad de un producto a través de los usuarios, artistas, el propio anunciante, expertos, etc.
Y como último medio, tenemos la web 2.0, lo cual permite al anunciante, a través de las redes sociales, interactuar con su público objetivo, persuadiéndolo mediante anuncios publicitarios en donde los colores, las palabras claves y una buena fotografía forman parte de las técnicas de comunicación.
La publicidad se encuentra presente en nuestro día a día. Muchas veces, ni nos damos cuenta de ella, aún siendo una de las formas de comunicación más influyentes de nuestro tiempo.
Toda publicidad se basa en la comunicación que se basa a su vez, en el mensaje que se desea transmitir, es decir, en cada escrito o elemento gráfico que forma parte del anuncio.
Al mismo tiempo, cada uno de estos elementos, tiene una misma finalidad, la cual es crear una necesidad en la audiencia sobre el producto o servicio que la marca busca vender.
Para ello, es necesario investigar el público al que va dirigido y adecuar el mensaje publicitario respecto a sus necesidades. Así mismo, hay una serie de preguntas que nos pueden ayudar a la hora de crear el mensaje:
En definitiva, algo que resulte llamativo, a fin de lograr persuadir a la audiencia.
Cabe destacar que la publicidad es un instrumento de promoción. Por un lado, trata de informar sobre las características de un producto y por otro, trata de persuadir al consumidor para que varíe su conducta de compra.
Por lo tanto, al ser un mecanismo de promoción, se convierte en un medio de comunicación, puesto que selecciona a un sinfín de receptores que de alguna manera obtendrán información de algo y si es de su interés, se creará el feedback necesario en la acción de compra.
El poder de comunicación de ese momento tiene gran influencia en la audiencia y puede influir en los pensamientos, cultura e intereses de una población.
Ambos términos están relacionados, pues la comunicación es un proceso necesario para esta actividad, ya que sin ella no existiría una interacción con el mercado y no se lograrían los resultados esperados. Si un anuncio no comunica, la campaña publicitaria no tendría éxito.
Ahora bien, para lograr esa interacción es necesario que exista un emisor, un anunciante y un receptor. La audiencia, que es a quien será difundido el mensaje, a través de los diversos medios de comunicación.
Sin embargo, en cada uno de los medios existen diferentes técnicas que pueden ayudar a lograr una comunicación publicitaria efectiva.
En el caso de la radio, una de las técnicas más comunes es la repetición, procurando a través de este método que la marca sea recordada por el oyente. Por otro lado, en la mayoría de los anuncios usados en este medio se emplea la técnica de 'exageración de sonidos'. Esta misma consiste en cambiar el tono de voz y poner una música llamativa antes o mientras se dice el anuncio. Son métodos que rompen con la monotonía de la radio y que llaman la atención del oyente.
En cambio, la imprenta, la revista y la publicidad exterior, se basan en la palabra escrita como herramienta esencial de convicción. También la imagen gráfica es la que manda, debiendo ser atractiva e impactante. Se ha demostrado que las imágenes con mayor gancho en publicidad son las de niños y niñas.
La psicología del color juega un papel importante, puesto que cada tono tiene su significado y se deben saber escoger para determinar destacadas cualidades del producto.
La televisión como medio de comunicación publicitario utiliza diversas técnicas, entre ellas, la música. Los publicistas esperan convencer a compradores potenciales haciéndoles tararear algún estribillo y que este sea recordado a futuro. Una práctica que se ha utilizado con éxito en los últimos años es la inclusión en un anuncio de un tema que no se ha lanzado oficialmente al mercado.
Para conseguir que el anuncio llegue a emocionar, se utilizan varios métodos que buscan manipular al receptor y conseguir el objetivo de vender un producto. Aparte de la expresión artística, se busca provocar una reacción emocional que genere relajación o excitación al espectador.
Uno de los métodos más usados en este medio, son los testimonios con el objetivo de promover así la calidad de un producto a través de los usuarios, artistas, el propio anunciante, expertos, etc.
Y como último medio, tenemos la web 2.0, lo cual permite al anunciante, a través de las redes sociales, interactuar con su público objetivo, persuadiéndolo mediante anuncios publicitarios en donde los colores, las palabras claves y una buena fotografía forman parte de las técnicas de comunicación.
Imagen de Jason Rosewell