Cada tonalidad de un color produce un efecto distinto en las emociones y conductas de las personas. Es decir, algunos colores como el verde y azul pueden transmitir calma al estar rodeados de ellos, mientras que la paleta del rojo y amarillo pueden llegar a irritar a las personas.

Los colores están presentes en nuestra vida cotidiana, se encuentran a nuestro alrededor, ellos son capaces de interactuar con la memoria, permitiendo así recordar situaciones específicas ya antes vividas, o también, buscan lograr llamar la atención sobre algo en concreto y de esta manera, poder influir a la hora de tomar una decisión.

Del mismo modo, ocurre a la hora de decorar una casa, puesto que se busca elegir el tono de la habitación según para que se vaya a utilizar. Algo parecido acontece también al momento de escoger la ropa, esta varía de acuerdo con la situación o contexto a donde se tenga planeado ir. E incluso, dependiendo del estado de ánimo se selecciona una prenda sin darse cuenta.

Pero no solo se aplica en nuestro día a día, el uso de los colores también tiene gran importancia en el ámbito de la mercadotecnia y publicidad, de ellos depende que la imagen gráfica venda el mensaje que se desea transmitir.

Asimismo, ocurre en relación con la personalidad y los colores, según estudios realizados anteriormente el que guste un color más que el otro no es casualidad, sino que tiene que ver con el temperamento de la persona. Eva Heller, en su libro, 'la Psicología del Color' explica cada uno de los colores.

Rojo

Entre ellos estaba el color rojo, se refería a las personas que prefieren esta tonalidad sobre el resto, como seres de personalidad fuerte, optimista y competitivas, es decir, individuos muy activos y seguros de sí mismo, pero tendiendo a ser un poco impulsivos, dejando atrás la parte reflexiva.

Amarillo

Por otro lado, el tono amarillo, suele gustarles a personas creativas, exigentes, autocríticas y con facilidad para controlar sus emociones. Hay que destacar que es un color alegre y por ello, muchos de los juguetes para los pequeños de la casa son de este color.

Naranja

Tiene un parecido con el color naranja, ya que suelen ser personalidades muy sociables pero que saben mantener un equilibrio en sí mismo. A las personas que les gusta este tono, tienden a ser activas por lo que necesitan realizar cosas nuevas todos los días.

Rosa

Con respecto al color rosa, representa a la ilusión, erotismo y delicadeza. Por ello, muchas personas lo adoran y compran todo de ese tono. Sin embargo, hay otras que lo detestan y lo tachan como un color cursi y sexista.

Morado

Por su parte, el morado tiende a ser el color favorito de la gente ordenada, espirituales y muy sensibles, a aquellas que la mayoría de las veces prefieren guardarse las cosas y no mostrar sus sentimientos hasta que estén seguros de decir lo que piensan.

Verde

Asimismo, ocurre algo similar con la gente que prefiere el verde, puesto que son personas tranquilas y relajadas, que les gusta estar rodeadas de seres cercanos, donde se puedan sentir seguros y queridos. Suelen ser individuos de una personalidad muy positiva, dispuestos a ayudar a los que les rodean.

Azul

Con respecto al color que más cantidad de personas eligen como su favorito, el azul, suelen asociarlos como seres tranquilos, equilibrados y fieles a sí mismos, lo que significa que no se ven influidos por los demás y harán lo que ellos crean conveniente.

Marrón

A diferencia del marrón, que es el color que menos gusta, tienden a preferirlo la gente natural y sencilla. Que les agrada estar rodeados de sus seres queridos en vez de cosas materiales.

Negro y blanco

Ahora bien, existe un debate con el negro y el blanco, sobre si son o no colores. En este caso, el negro es un tono que se asocia con el luto en nuestra cultura, mientras que en otras es el color blanco.

La tonalidad oscura, representa la noche, la elegancia, sobriedad, poder y misterio. Mientras que, el tono claro, lo asociamos con la pureza, la inocencia, paz y limpieza.

En síntesis, cada color produce distintas sensaciones, unos pueden llegar a alterar emociones y sentimientos, mientras que, otros transmiten tranquilidad. Queda claro que, ya no vendría siendo casualidad el que guste un color más que el otro, puesto que la razón es porque uno se siente identificado con él en particular.

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