Ante todo aclaremos, según el diccionario, la definición de apología: defensa, justificación o alabanza. Me inclino en este caso, por justificación de situaciones que la sociedad puede señalar y condenar, pero que es su estructura o constitución misma la que los puede originar e impulsar.

Un profesor que te enseña con maestría, pero a delinquir. Tiene además dominio de grupo para lograr el máximo de su atención, y por si fuera poco, llega a conocer tan bien a sus 'alumnos' como para asignarle a cada uno la responsabilidad para la cual son más competentes, al momento de dar el golpe.

Lo anterior puede ser la reseña o sinopsis de la serie española que adolescentes, jóvenes y no tan jóvenes desean ver, y que refleja más de una realidad susceptible de interpretar hasta niveles filosóficos.

¿Por qué un profesional estudia tanto, si su esfuerzo en el tiempo va a ser tan mal pagado? ¿De qué sirve a un padre dar ejemplos de rectitud si sus hijos finalmente lo ven morir como un pobre pendejo que no logró posición y ni renombre social? ¿Para qué necesitas portarte bien, en un mundo que te 'valora' y te 'elogia' si logras destacarte por cualquier forma, aún cuando no sea la más decente?

En el caso específico del profesor, no es que sea un mediocre de la enseñanza, todo lo contrario, capta a su alumnado, les brinda atención personalizada, les fija las pautas, las normas de convivencia a seguir, les explica con ejemplos, incluye dinámicas de grupo, les escucha, les motiva al logro y saca 'lo mejor' de cada uno, teniendo en cuenta las características favorables de sus discípulos antes que sus defectos, sin dejar estos de lado a fin de manejar o asignar puestos o funciones claves.

Cada personaje se destaca en lo que mejor sabe hacer para el logro de un objetivo en común, cómo sería, entonces, si esas destrezas estuvieran al servicio de metas altruistas.

Es inconveniente colocar etiquetas definitivas porque la secuencia de esta trama se alarga en el tiempo y depara muchas sorpresas para su audiencia.

En ese panorama sorpresivo, estallan las emociones de los personajes precediendo a las de los espectadores. Emociones que al descontrolarse ponen a pique la estrategia mejor estudiada, lo que puede tomarse como la aseveración de que el dominio de la inteligencia emocional es lo que te lleva al éxito.

Pero la estrategia máxima es la de los realizadores de esta producción peculiar que ya se ven en la necesidad de preparar una nueva temporada que seguiremos desmenuzando.


Imagen de guaxipo

E
hace 3 años

La Casa de PapeL debe ser objeto de estudio desde diferentes ángulos del conocimiento.

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