En medio de la pandemia del Covid 19 y tras largos meses de confinamiento, son muchos los cambios que han sufrido nuestra vida, nuestra mente y nuestro cuerpo. Los seres humanos han tenido que cambiar sus hábitos, su ritmo de vida normal y cotidiana, y privarse de los más elementales encuentros sociales, para protegerse de un contagio.

Aunque las políticas de confinamiento y cuarentena han tenido sus peculiaridades en cada país o territorio, los daños emocionales y psicológicos que la pandemia ha causado a las personas son los mismos, sin importar la latitud. El virus del covid 19 ha generado miedo, inseguridad, ansiedad y sobre todo incertidumbre: el no saber qué va a pasar mañana, el no poder predecir el futuro, ni siquiera próximo y el haber perdido definitivamente el control sobre las circunstancias. En otras palabras, el hombre se ha enfrentado a algo desconocido y esto le genera tales emociones. La incertidumbre que nos sobreviene no es solamente sobre cómo va a retroceder la economía, cuánto ha descendido el PIB del país o región, los presentes y venideros conflictos políticos, el desempleo, las cuentas por pagar, no. ¿Qué pasa con las relaciones amorosas y sexuales en tiempos del Covid 19?, ¿Cuánto se ha afectado la vida de las personas en este sentido?

Las parejas casadas o que conviven bajo el mismo techo, han continuado su relación con la misma cercanía física que antes, han tenido la suerte de ser un apoyo para el otro de manera afectiva, sin obviar las posibles crisis que una pareja pueda atravesar por conflicto de caracteres, convivencia y el estrés diario, al que se suma el agravante de la pandemia global. La monotonía empieza a hacer llaga, es más probable que aflore el estrés financiero, pero dos enfrentan todo mejor que uno. Estas parejas siguen disfrutando del sexo tal como lo hacían antes de que apareciera el Covid 19 en sus vidas. Sin embargo, ni los solteros ni las personas que viven lejos de sus parejas han podido decir lo mismo.

Los solteros se han visto privados de los contactos sociales en los cuales son mayores las posibilidades de conocer a alguien, flirtear, intimar y finalmente concretar un encuentro sexual. Sin bares, discotecas, playas, ni eventos de ningún tipo se cierra casi por completo el cerco a los solteros, ¿qué quedan? Las redes sociales, el espacio virtual.

¿Qué de los amantes que llevan una relación a distancia? Esas parejas que tenían planeado un momento de encuentro, que habían soñado cuando reencontrarse, o que incluso ya habían comprado el boleto de avión, han tenido que postergar su viaje y no solo eso, han tenido que alargar sus esperanzas y sacar coraje para mantener una relación. Muchas de estas parejas ya llevaban un considerable tiempo separadas, y siendo afectadas por la distancia. A ellos les ha quedado igualmente el espacio virtual para comunicarse y para mantener viva la relación, como única vía.

En ambos casos, en solteros y parejas en la distancia, el Covid 19 ha calado más hondo, en el sentido que ha entorpecido su vida amorosa y sexual. Aunque siempre queda la alternativa de la masturbación como forma de autosatisfacción y con innumerables ventajas para la salud de quien la practica, la situación se torna más complicada cuando queremos involucrar a nuestra pareja en el acto, y vivir un momento placentero no solo para sí mismo, sino para dos. Es por ello, que en el momento presente, el sexo se ha trasladado a las pantallas de los móviles y los computadores, porque hoy más que nunca la tecnología es la aliada de aquellos que no pueden tener un contacto físico debido a los miles de kilómetros que los separan. ¿Cuáles son estas prácticas sexuales online y qué incluyen?

Empecemos por el cibersexo, que se define como una relación virtual en la cual dos o más personas intercambian contenido erótico y/o sexual para simular estar viviendo una experiencia sexual real. Mediante el envío de mensajes, fotos, audios e incluso videos, una persona da respuesta a otra que previamente le ha estimulado, y se desencadena una comunicación con el objetivo de dar placer sexual así mismo y a la contraparte. La calidad de esta comunicación se condiciona a la capacidad de imaginación, creatividad y asertividad de los participantes para concebir un encuentro sexual lo más cercano posible a la realidad.

Dentro de las actividades del cibersexo, se encuentra el sexting, que no es más que el envío de mensajes de texto, y que constituye uno de los recursos más usados por los solteros en este momento. La timidez, la falta de confianza en la persona con la cual se está interactuando y el miedo a una posible extorsión, son las causas que justifican su elección por la mayor parte de los solteros confinados, en lugar de otras prácticas sexuales online mucho más arriesgadas y comprometedoras.

Como es de esperar las aplicaciones móviles para ligar han caído en desuso debido a los efectos de la pandemia, incluso las más popularizadas como Tinder, Badoo y Bumble. ¿Los solteros la tendrán perdida? No, a falta de poder utilizar estas apps de citas, ahora el flirteo y los procedimientos para conocerse se realizan interactuando en las redes sociales. Luego de conocerse, conforme la relación avance, se permitirán más comunicación y más intimidad, como sucedería en una relación tradicional, de cuerpo presente.

La tecnología no ha parado de ayudar a los amantes en la distancia, y cuando cierra unas puertas abre otras. Unas opciones dejan de ser viables, como es el caso de las apps de citas, pero el fascinante mundo digital te sorprende con otras. Las apps que logran calmar el fogueo de los amantes en esta época, son aquellas que permiten conectar tu dispositivo móvil con juguetes sexuales, de forma que mediante el celular se controla el funcionamiento de dichos artilugios, lo puedes hacer tú mismo o compartir la experiencia con tu pareja. Aunque este tipo de juguete erótico inteligente lleva ya unos años en el mercado, ahora es cuando más se hace necesario y oportuno su uso. Con el paso del tiempo los fabricantes de estos productos han sumado especialización a sus diseños, solo basta mirar las diferencias entre el arrasador We-Vibe 4 Plus, el primer vibrador con característica de conectividad de aplicaciones móviles, lanzado por la compañía We-Vibe en el 2014, y los juguetes actuales que la misma compañía comercializa, para constatar asombrosas mejorías. Desde el otro lado del mundo, en otro continente, tu pareja puede manejar el aparato y tú recibir las sensaciones en tu cama. La variedad de este tipo de juguetes es amplia, los más demandados son los vibradores o masajeadores, pero hay otros más como consoladores, dildos, bolas chinas, anillos, todos hechos para ser controlados a la distancia. Son diversos en formas así como en funcionalidades. Los usuarios pueden permitirse diferentes rangos de velocidad e intensidad, hay diversidad para elegir y están hechos para el disfrute de cualquier tipo de pareja, con cualquier tipo de orientación sexual. Todos, sin distinción, pueden encontrar la forma de satisfacer sus necesidades. Las apps que controlan estos juguetes están disponibles tanto en Android como en IOS y las más utilizadas son We-Connect y REMOJI.

Pero las plataformas digitales tienen mucho más: juegos eróticos que ayudan a un intercambio satisfactorio con la pareja y que proponen retos, roles, posturas, que van desde lo más leve a objetivos mucho más complicados y atrevidos. Muchas de estas apps de juego son marcas fabricantes de juguetes eróticos y a través de estas webs, proponen utilizar sus productos en la realización de retos e intercambios, tal es el caso de We-Connect:vibra y Durex experiment.

Aunque una video llamada, un audio, una foto erótica, no pueda suplantar jamás lo que sería una interacción física, ayuda a mantener la pasión y a disfrutar del sexo de maneras alternativas. La tecnología ofrece enormes posibilidades para quienes se encuentran lejos debido a los estragos de la pandemia, y aunque no pueda acabar con los sentimientos de angustia e incertidumbre que aquejan a los seres humanos en este momento, contribuye a hacer la situación más llevadera sin perder el contacto íntimo con nuestra pareja.

Como todo en esta vida, el sexo virtual o también denominado cibersexo, tiene sus pros y sus contras. Comencemos con las ventajas que nos proporciona: la más obvia y más importante, y que supone una solución al panorama actual es acercar a los amantes que están geográficamente distantes. Luego, podemos constatar que es una actividad de fácil acceso, solo hay que disponer de un móvil u otro dispositivo con conexión a internet, y esto puede realizarse por un coste bastante bajo. Otro beneficio inherente, es el hecho de que los usuarios de este tipo de prácticas no son vistos y se consideran indetectables por otros, es decir operan anónimamente. La Accesibilidad, la Asequibilidad y el Anonimato conforman el modelo conocido como triple A, que describe los beneficios más sustanciales que reporta la actividad sexual virtual. Análisis llevados a cabo por Addictive Behavior, han detectado a dicho modelo como principal coadyuvante del aumento de los usuarios del cibersexo hoy día. Por otro lado, durante los actos sexuales virtualmente simulados los riesgos de contraer una enfermedad de transmisión sexual o de producirse un embarazo, son nulos. Debe ser considerado también, que las interacciones de este tipo estimulan la imaginación y la creatividad de forma muy productiva y contribuyen a generar y/o afianzar la confianza mutua entre los participantes de la relación íntima.

A pesar de las tantas ventajas que se pueden listar sobre el cibersexo, las prácticas sexuales online de cualquier índole deben ser realizadas bajo condiciones de seguridad, para no perjudicar la integridad de ningún participante. El cibersexo tiene serias desventajas y puede detonar en serios problemas legales, entre los cuales, el chantaje y la extorsión están entre los más frecuentes y graves. Por ello es aconsejable que:

No intercambies fotos ni videos de contenido sexual explícito, si no es tu pareja de confianza.

En caso de que las envíes a un desconocido, asegúrate de no mostrar tu rostro ni cualquier elemento de clara identificación.

Opta por utilizar solo el sexting debido a que implica menos riesgos.

Elimina el contenido enviado lo más rápido posible para que el receptor no lo pueda ver más, si estamos utilizando Whatsapp el tiempo estimado para borrarlos es de poco más de una hora. Esto no es un método totalmente seguro porque el receptor puede haber incautado el contenido instantáneamente tras recibirlo, pero aun así puede reducir los riesgos.

Otra consecuencia negativa del cibersexo es la adicción que puede provocar en quienes lo practican. Aunque resulta difícil establecer una diferenciación entre lo que es un uso abusivo y un uso adictivo del cibersexo, para poder identificar una conducta adictiva, según Beranuy, Chamarro, Graner y Carbonel (2009), es una adicción si concuerda con los criterios del juego patológico, o de otras adicciones conductuales o tóxicas, incluyendo en este caso específico el deseo de estar conectado. Investigaciones psicosexuales han revelado que los hombres tienden a ser más adictivos que las mujeres a desarrollar un comportamiento dependiente a la sexualidad virtual. Consecuentemente, esta adicción les puede dificultar tener relaciones sexuales físicas de manera satisfactoria, de manera que no alcanzan el mismo nivel de excitación y satisfacción con una pareja real que con contenido pornográfico en la red. Lo anterior, muestra al cibersexo como distorsionador de la psiquis de aquellos a los que vuelve adictos, lo que se traduce en su incapacidad para tener relaciones íntimas reales de calidad.

Si bien los riesgos parecen impactar más que los beneficios, una persona puede ser perfectamente capaz de tener una sexualidad virtual responsable, que le genere placer y satisfacción, sin comprometer su identidad y sin afectar su salud psíquica. Vayamos de la mano de la tecnología en esta época que nos obliga a estar distantes. Son muchas las opciones para seguir disfrutando de la sexualidad a pesar de no tener cerca el cuerpo de nuestras parejas. La abstinencia no es el camino, no dejemos que se apague la llama de la pasión por un confinamiento interminable. Todo volverá a ser como antes, pero mientras tanto no nos privemos de magníficas experiencias íntimas.


Imagen de Jeyaratnam Caniceus

R
hace 3 años

Excelente el artículo, me encanto

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